La Consejería de Asuntos Sociales presentó el martes le informe encargo a la empresa Sociopolis para conocer de primera mano y con recurso propios la radiografía de la pobreza en la ciudad. El estudio arroja conclusiones y datos absolutamente demoledores sobre la creciente pobreza y exclusión social en la ciudad. Y por primera vez se atreve a traducir a cifras lo que todos los agentes sociales intuían, la pobreza y el riesgo de exclusión social se ceban de forma especialmente intensa en los hogares de origen árabe-musulmán. El 60 por ciento de los mismos.

“El riesgo de pobreza de los hogares de origen árabe-musulmán es casi del 60 por ciento y afecta al 65 por ciento de la población de esta comunidad, mientras en la comunidad europeo-cristiana el riesgo de pobreza de los hogares es del 13,5 por ciento y el de su población del 14,5 por ciento”, reza uno de los perfiles trazados tras cruzar encuestas propias con otros datos estadísticos como los que elabora el Instituto Nacional de Estadística.

Aún peor lo tienen los hogares cuyo responsable familiar es de origen extranjero tienen un riesgo de pobreza del 85 por ciento y el 76 por ciento de la población extranjera de la ciudad es pobre.

El dibujo es con esos datos ya de por sí preocupante al radiografiar de forma cuantitativa una ciudad partida en dos cuyas mitades pobres y rica están también partidas en el aspecto cultural y religioso en árabes-musulmanes y europeos-cristianos, respesctivamente, a lo que se une, para más gravedad, una división geográfica entre pobreza y riqueza. De hecho el sociólogo de Sociopolis, Carlos Rontomé, añade a esa separación geográfica un nuevo eje al habitual centro-periferia, también ahora norte-sur.

Así mientras el centro y algunas zonas del campo exterior como Parque Ceuta, la avenida España o el Polígono presentan menores porcentajes de familias al borde de la exclusión social a los ya tradicionales núcleos del los Príncipes se suma, el Recinto Sur y algunas zonas de Hadú como la cuesta parisiana o Miramar Bajo que adelantan a esta barriada. También Loma Colmenar y el Sarchal presentan una estadística preocupante coloreando de pobreza toda la fachada sur de la ciudad a excepción del centro.

El porcentaje de hogares que vive en riesgo de exclusión o sumido en la pobreza llega en algunos puntos de Hadú a rozar el 90 por ciento y está cerca del 70 por ciento en los Prínicipes y es muy elevado en zonas como Pasaje Recreo, Loma Colmenar, Patio Castillo, República Argentina o Juan XXIII.

Esas zonas además de tener mayor número de población en situación de pobreza y en riesgo de exclusión sufren esas carencis de una forma más intensa. Así mientras que la media para Ceuta es del 17 por ciento de hogares en situación de pobreza severa, la etiqueta que idenfica una mayor carestía, en esas zonas el índice oscila entre el 37 y el 71 por ciento.

Sin luz al final del túnel

Y si los datos presentes o la foto de 2012 para ser más exactos, es mala, no parece que vaya a ser mucho mejor la de los próximos años. Desde 2007 a 2011 creció la pobreza en la ciudad, invirtiendo una tendencia a la baja entre 1995 y ese año.

Pero la foto de la miseria además de por zonas geográficas y comunidades culturales la ha realizado Sociopolis, también por edades. Y el dato es también sonrojante. Uno de cada dos residentes en Ceuta con menos de 30 años se encuentra en situación de pobreza (50 por ciento). El 43 por ciento de los menores de 16 años, también está en riesgo de exclusión.

Con esos datos no es de extrañar Factores que el informe considere que la situación es estructural.

“El riesgo de pobreza en la ciudad tiene un carácter crónico, afectando a determinadas comunidades y grupos de población, y persistiendo en determinados barrios y zonas”, recoge el estudio.

Fracaso escolar igual a pobreza

Como factores potenciadores de esta situación destaca la falta de estudios, el no tenerlos multiplica por seis las posibilidades de caer en la miseria, también influye el hacinamiento, que en Ceuta supera en seis décimas a la media del conjunto del país.

Falta información

Uno de los objetivos que perseguía la Consejería de Asuntos Sociales con este estudio es saber el grado de conocimiento que tienen los afectados por esta situación de los distintos resortes y ayudas que ofrecen las administraciones y las asociaciones civiles involucradas en ayudar a los necesitados. Los datos tampoco son demasiado alentadores.

Mientras que la inmensa mayoría del conjunto de la población asegura tener conocimiento de esos resortes de ayuda, los que se encuentran en situación de riesgo de exclusión reflejan en las encuestas no tener demasiado conocimiento de los mismos, a excepción de los Servicios Sociales de la Ciudad Autónoma. “Lo que ratificaría el menor acceso de la población pobre o excluida a la información relativa a los recursos disponibles”, subraya el estudio.

Lo más conocido es Cruz Roja y el Imserso y lo menos CERMI, Luna Blanca y la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV). Lo mejor valorado por los ceutíes es la asistencia de Cruz Roja, Cáritas y Cruz Blanca y los servicios que más críticas suscitan son los de la FPAV y precisamente los de la Ciudad Autónoma y el Centro Asesor de la Mujer.

El Paro el principal problema

El desempleo sigue siendo el principal problema señalado por los ceutíes, en mayor porcentaje aún entre las familias en situación de pobreza que en la media del conjunto de la ciudad, si bien algo ha cambiado desde la última foto, así crecen las personas y hogares que culpan de sus males a agentes externos, políticos, instituciones o cualquier otro agente social o económico y retrocede la autoculpa fundamentada en por ejemplo la falta de estudios y de capacidad para cambiar la situación de pobreza encontrando un empleo.

La encuesta refrenda en parte el discurso lanzado desde la Delegación de que hay más seguridad en la ciudad, si bien se la quita en otra parte de ese mismo discurso, así:

“La percepción de los problemas en el entorno de las familias ceutíes es más positiva entre las familias pobres que la registrada en el año 2007 en cuestiones como el consumo y venta de drogas, en la presencia de delincuencia y el vandalismo, pero han crecido la presencia de rebuscadores de basura y de prostitución, los malos tratos en público, las peleas callejeras, los atropellos y los tiroteos. Ha crecido la percepción negativa en seis de las nueve variables tratadas, lo que nos ofrecería un entorno en las familias pobres con un índice de riesgo mayor que el registrado en el año 2007”, recoge el estudio.

¿Qué es pobreza?

Se considera que un hogar se encuentra en situación de pobreza extrema o privación material severa cuando se producen al menos tres de las siguientes situaciones en siete conceptos a medir: 1.-Hogares con algún retraso en el pago de la hipoteca, el alquiler o los suministros de agua o electricidad en los últimos 12 meses; 2.-Hogares que no pueden mantener la vivienda a una temperatura adecuada; 3.- Hogares que no pueden afrontar gastos imprevistos; 4.- Hogares que no pueden pagar una comida de carne, pescado o pollo al menos tres veces por semana; 5.- Hogares que no pueden ir de vacaciones al menos una semana al año; 6.- Hogares que no pueden permitirse tener un coche y 7.- Hogares que no pueden permitirse tener un computador (PC). La pobreza que presenta de forma global Ceuta es considerablemente más elevada que la media del conjunto de la sociedad española.