Alrededor de medio centenar de trabajadores de la empresa de autobuses Hadú-Almadraba han dedicado una sonora pitada al Gobierno local este medio día frente al Palacio Autonómico. Reclaman a la Ciudad una solución a su situación, con 16 compañeros en situación de ERTE (9 de ellos total y 7 más parciales) y con el servicio en mínimos. La única salida, insisten, es la reincorporación de los trabajadores en situación de despido temporal y la activación de tres líneas prometidas: la de la prisión, y dos refuerzos en las líneas de Zurrón-Varela y la conexión con la frontera. Tres nuevas líneas que supondrían una inversión de 100.000 euros.

Si no es así en un plazo de 18 días, la huelga será imparable” y desde el 18 de abril los 60 trabajadores de la plantilla de la empresa concesionaria del servicio público de autobuses urbanos irán a un paro indefinido. La situación para los trabajadores despedidos es insostenible tras dos años “en la calle”, insisten el presidente del Comité de Empresa, José Antonio Blanco, y el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Emilio Postigo.

La prórroga de la concesión expira este 2022 y la Ciudad viene asegurando que tienen casi listo el pliego de condiciones para licitar el servicio , pero desde CCOO insisten en que la única solución definitiva pasa por crear una empresa pública que asuma un servicio público indispensable

“Los compañeros se encuentran en una situación trágica, destrozados psicológicamente y con problemas económicos hasta para comer... Varios han recurrido a la jubilación para tener un sueldo digno y llegaremos a la huelga si estos señores no incorporan tres autobuses más en la calle”, denunciaba Blanco mientras sus compañeros en ERTE mostraban su hartazgo tras dos años de “incertidumbre” sin saber a cierta cierta si volverán al trabajo “23 años trabajando para esto”.

Por su parte, el brazo sindical de Vox, Solidaridad, aunque sin representación en la empresa, apoya la huelga que han convocado los trabajadores de la empresa de autobuses Hadú-Almadraba a partir del próximo 18 de abril. Una medida adoptada ante la  inestabilidad del servicio y que el sindicato secunda porque, recuerda, “los empleados han sido utilizados durante años por la empresa como moneda de cambio con la que presionar al Gobierno para lograr su objetivo de sacar beneficio empresarial”. 

Solidaridad ya se manifestó el pasado mes de noviembre a favor de la municipalización del servicio de autobuses que propuso su partido matriz, Vox, en la Asamblea de Ceuta. Entonces, el sindicato subrayaba que esta era una demanda que venían realizando los trabajadores de la empresa desde hace años. Sin embargo, la iniciativa no salió adelante y Solidaridad lamenta que se ha perdido una oportunidad para estabilizar los puestos de trabajo y mejorar la calidad del servicio.