No sin polémica el Pleno de la Asamblea ha aprobado este martes una revisión al alza de las tarifas con las que operan los taxis en la ciudad, un servicio público y como tal sometido al arbitrio tarifario del Pleno de la Asamblea. El PP se quedó solo defendiendo la medida solicitada por las propias asociaciones de profesionales del sector.

En concreto se han subido sólo dos de los 15 conceptos tarifarios con los que operan los taxis en la ciudad, tal y como enfatizó el portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez encargado de defender la postura del Ejecutivo. Según lo aprobado que responde a las demandas del propio sector lo que se hace es corregir la última subida del taxímetro, aprobada en 2011 y que por un error ha dejado al sector cobrando menos por cada carrera durante los dos últimos años.

Así suben las carreras de larga distancia, ya que a partir de ahora, el taxímetro echara a andar a partir de los 433 segundos y no de los 487 como venía sucediendo. Martínez ha puesto dos ejemplos algo más ilustrativos. Un carrera entre el centro y Benzú, de 10 kilómetros, subirá, según Martínez en 20 céntimos y otra tipo entre Juan Carlos I y el centro en 8 céntimos. El incremento es de dos céntimos por kilómetro recorrido.

También sube la tarifa por mantener en espera a un taxi, tarifada a partir de una hora.

A pesar de que la subida ha llegado al Pleno tras la petición del sector y de que el taxímetro sólo ha sufrido dos incrementos en seis años, la oposición no respaldo con su voto el incremento. Tanto PSOE como Caballas se abstuvieron en la votación, pero cada uno por razones distintas.

Así Caballas ha pedido primero que se dejara el asunto sobre la mesa al señalar que la medida no estaba debidamente justificada en el expediente. Aróstegui ha recriminado al Gobierno que no hubiera aportado al expediente datos económicos del sector, a pesar de poder hacerlo. Así el diputado localista ha subrayado que hace dos días ante la falta de información del expediente acudió al área de Economía y Hacienda a solicitar los datos del sector a través de la recaudación del IPSI, algo que a su entender debería obrar en el expediente para justificar la subida.

Martínez ha hablado durante su intervención de una caída del 15 por ciento de la actividad del sector, si bien, el dato no figuraba en el expediente. También ha defendido el portavoz que las tarifas de Ceuta son las más baratas de todo el país, y lo seguirán siendo a pesar de la subida.

Argumentos que no han sido suficientes para Caballas, que ha pedido dejar el asunto sobre la mesa para estudiarlo con mayor profundidad y ver si con la subida pedida es suficiente, si no hace falta subir las tarifas o hay que hacerlo en más cuantía para ayudar a un sector del que viven cerca de 230 familias.

“¿A ustedes se les ha ocurrido computar como ha repercutido las aplicación de las bonificaciones de la Seguridad Social en el sector? Pues no. Los servicios públicos son esenciales y no se puede hacer una subida a la ligera diciendo que sólo son 6 céntimos y que eso lo paga cualquiera”, ha reprochado Aróstegui.

Estos argumentos de defectos de forma, han sido interpretados por Martínez como un voto en contra del sector. Si bien, en su segundo turno, Aróstegui ha insistido en su idea de que al expediente le faltan datos. “Lo que no dice es que se suben todas las carreras”, le ha espetado Aróstegui a Martínez.

“Nos parece razonable que si la actividad ha descendido se suban las tarifas, pero eso hay que demostrarlo con información en el expediente. No se pueden subir unas tarifas ni mucho ni poco sin un expediente que lo justifique. SI no es nada, como dice, ¿Por qué las suben? Algo significará. No se puede decir que no significa nada para el ciudadano y lo es todo para los taxistas”, ha argumentado Aróstegui.

A pesar de esa posición y una vez el Gobierno dejó clara su intención de no dejar el asunto sobre la mesa, Caballas presentó una enmienda para que la subida fuera mayor y en lugar del 0,71 previsto fuera de0,75. Enmienda que rechazó el PP.

Más subvenciones al combustible

Tampoco ha estado de acuerdo el PSOE con la medida, su portavoz, José Antonio Carracao, reprochó al Gobierno que vuelva a cargar las consecuencias de la crisis al bolsillo de la ciudadanía y pidió ayudar al sector del taxi por la vía de la subvención al combustible. Una vía, que ha recordado, el Gobierno se comprometió a explorar en abril de 2011 tanto para este sector como para el de la panadería y que por el momento no ha progresado.

Martínez ha aportado datos entonces de esa subvención de la que se benefician estos sectores. En 2012, con muchas partidas cayendo, Martínez ha puesto en valor que el taxi vio como crecía en un 2,3 por ciento las ayudas a la renovación de la flota, que alcanzaron los 131.000 euros más otros 50.000 euros más en forma de subvención al combustible.