¿Resulta ético escalar el Everest teniendo en cuenta el impacto ambiental negativo que tienen las expediciones en la montaña? En este sentido, ¿prima más la superación personal y los logros deportivos o el bien común? La noticia de rabiosa actualidad sobre el endurecimiento de las normas por parte de Nepal para escalar el monte más famoso del mundo ha sido la protagonista de la prueba de "dilema moral" en la final autonómica de la IV Olimpiada de Filosofía de Ceuta, que se ha celebrado en la mañana de este miércoles en el IES Almina.

“Hemos preparado un dilema sobre el ocio desde el deporte que ellos tienen que resolver", ha explicado sobre la prueba María Josefina Cabana, profesora de Filosofía del centro. De la pericia de los jóvenes para defender sus argumentos dependerá viajar a Bilbao para representar a Ceuta en la XI Olimpiada Nacional.

Esta cuarta edición ha tenido el ocio (en general) como tema principal de las cinco modalidades del concurso: el dilema moral, dibujo, vídeo, fotografía, y disertación, en la que los alumnos han contado con un pequeño texto introductorio a partir del cual han desarrollado su idea. "La mayoría se han tirado a plantear si es ético o no, si es moral o inmoral", ha comentado Francisco Javier Yáñez, coordinador del seminario que se encarga de organizar el evento, muy agradecido al director del instituto, Moisés Pavón, por su "implicación" con la actividad.

En las modalidades de dibujo, vídeo y fotografía, "la idea es abordasen el tema central que de una manera simbólica, creativa y original", ha abundado Yáñez. Ellos han sido los encargados de abrir la jornada, en la que se han proyectado y mostrado las aportaciones de los estudiantes participantes.

Estará reñido encontrar a los ganadores, ya que se han prestado a filosofar "ochenta y tantos" alumnos de los institutos públicos de la ciudad, Camoens, Siete Colinas, Abyla, Puertas del Campo, Clara Campoamor y el anfitrión, el Almina. Todos a ojos de Pavón con "ganas e ilusión por demostrar su sagacidad intelectual".

La filosofía como herramienta cotidiana

Para algunos jóvenes como Rifhat El Boudaly Buyema y David Carnero la filosofía se presenta como una herramienta más para poder afrontar la vida cotidiana y sus debates, así como "métodos para solucionar problemas de la manera más eficiente posible”. "Me parece una actividad muy entretenida y lúdica que me va a enseñar a razonar los argumentos que yo tengo sobre cualquier dilema que me pueda surgir”, apuntaba Carnero al respecto, al que le parece "útil" la aplicación de las diferentes teorías.

Ambos pueden presumir de buenas notas en una asignatura tan "compleja" y con tantos "puntos de vista a desarrollar", sin embargo, confesaba Buyema, que ganar la olimpiada sería complicado con tantos jóvenes contra los que batirse.

Más optimista llegaba Naryis Mohamed. Su segundo puesto el año pasado la ha dejado "con las ganas de intentarlo otra vez". La disertación de este año sobre el ocio le ha parecido "especialmente interesante" y se ha "leído cosillas" para prepararse.

"Creo que el ocio se ha perdido en este tiempo y hay mucho de lo que poder hablar", ha asegurado impaciente por demostrar sus conocimientos, consciente de que "saber del tema" puede ser una ventaja, pero los nervios siempre acechan: "Hay que saber controlarlos, a lo mejor en eso sí que me ayuda un poco haberlo hecho otra vez".