La Fundación Berteslmann ha presentado este martes un ‘Estudio de Caso’ sobre la FP dual en Ceuta en el que considera de forma general que se han dado pasos adelante para que este tipo de formación que permite al alumnado mejorar su capacitación mediante el estudio en alternancia con el trabajo y recibe formación directamente de los futuros posibles empleadores está mejorando en la ciudad, pero aún hay margen de mejora.

Entre los objetivos estudiados el informe concluye que algunos indicadores que se antojan claves para entender cómo se están haciendo las cosas como la reducción del desempleo juvenil en la ciudad, la mejora de la cualificación profesional de la población activa de Ceuta o potenciar la FP como una formación integradora par ala población extranjera aparecen bajo la etiqueta de “objetivos no valoradles a corto plazo”.

Y es que de las 218 personas que han cursado algunas de las titulaciones ofrecidas desde el curso 2018-2019 no hay datos de cuántas han logrado insertarse en el mercado laboral.

Lo que sí ha mejorado es la oferta. De 1 proyecto de FP dual, o tres titulaciones, que había en ese curso se ha pasado a 19 en el vigente año lectivo. La oferta se ha ampliado de manera notable y el volumen de alumnado que apuesta por este tipo de formación también. De 3 en el curso 18-19 se ha pasado a 105 en este último.

Se ha mejorado también en la información que tiene las empresas sobre este modelo de formación que las implica directamente, y el número de las mismas que se ha prestado a formar a este alumnado de forma directa en sus proyectos empresariales, pero queda aún por lograr que la Administración Pública, el primer sector del tejido productivo local entre también a participar en las acciones formativas aceptando alumnado.

Entre lo que ha mejorad está también la coordinación, que es precisamente lo que logró o por lo que apostó la propia Fundación allá por 2019. Tal y como ha explicado su responsable, Ignacio de Benito, a partir de 2021 se creo por su iniciativa una Mesa de Trabajo que aunó a todas las entidades queda estaban participando en este tipo de formación: la propia Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional, el Servicio Público de Empleo Estatal, la Cámara de Comercio, la Confederación de Empresarios, la Fundación de la Caixa y la propia Bertelsman. Con esa sencilla mesa de trabajo se consiguió una mejora en la coordinación que ha redundado en un crecimiento exponencial de la oferta y del alumnado.

Además De Benito ha explicado que el problema de la falta de coordinación entre los agentes implicados en la FP Dual “sucede aquí y en toda España. Por eso quisimos hacer un proyecto piloto en un territorio pequeño para ver qué sucedía si hacíamos todo juntos repartiendo roles claros”.

Y el resultado parece bueno a la vista de los avances conseguidos en poco tiempo. Y eso en un contexto ampliamente desfavorable: con un paro juvenil a la cabeza de la Unión Europea, que más allá del propio problema genera un desarraigo en el territorio. Los datos hablan por sí solos. De la población activa de la ciudad, sólo un 14,86 por ciento ha cursado FP. Y ahí hay un dato descorazonador, el 41,11 por ciento se ha limitado a la Educación Obligatoria. La media nacional de población activa con FP supera el 22 por ciento, rozando el 1 de cada 4 empleos.

El objetivo pasa por mejorar esos datos en la ciudad en los próximos años. Y tanto De Benito, como la propia directora provincial, Yolanda Rodríguez, o el director del SEPE, Pepe Simón, han puesto ejemplos claros de los beneficios a título individual que obtiene el alumnado, pero también las empresas.

De Benito ahí ha aportado un dato, se sabe que en Andalucía el 90 por ciento de las que participan en estas acciones formativas quiere repetir. Les sirve para mejorar la cualificación de mano de obra en sectores en los que a veces es complejo encontrar recursos humanos. Y en ese aspecto hay mentalidades que mejorar. Mientras en el resto de Europa las empresas no conciben esa formación como algo negativo si no retienen al alumnado y acaba en la competencia, dado que consideran que mejorar la cualificación del sector de modo global acaba repercutiéndoles de forma directa también, en España aún se aprecia cierto recelo y competitividad desaforada en el tejido empresarial.

Rodríguez por su parte tiene claro que en el futuro “todo va a ser Dual” y que servirá para “anclar la capacitación profesional en el alumnado” que en especial obtiene en esta formación “una motivación a seguir aprendiendo porque ve de cerca la posibilidad de empleo y anima a las empresas porque pueden encontrar personal más cualificado”.

Otro de los beneficios que ha destacado de Benito es que en algunas ocasiones el modelo sirve para rescatar a alumnado que estaba condenado al abandono de la formación y que encuentran en este tipo de formación un incentivo para después seguir formándose, cuando tenían prácticamente decidido tirar la toalla.