Gordillo niega unas vallas para el acto de fin de curso de un instituto en las Murallas Reales
05 junio 2009 09:43 h.
Como cada año el centro contó con la colaboración de la Ciudad, más concretamente la Consejería de Educación, Cultura y Mujer, la cual se encarga de instalar el escenario, las sillas y unas vallas negras que delimitan el recinto en el que se celebra el acto.
Durante la jornada de ayer, el secretario del centro contactó con la consejería para ir ultimando los detalles. A lo largo de la tarde contactó con la Consejera de Educación para recordarla el asunto de las vallas delimitadoras, comunicándole al secretario del centro que los operarios de la consejería las colocarían sin problemas, tal y como había ocurrido en años anteriores.
Apenas una hora antes de comenzar el acto, la Consejera de Educación, “contrariada”, comunicaba al secretario del centro, que desgraciadamente no podría ser y que no era una decisión suya. El vicepresidente de la Ciudad, Pedro Gordillo, exigía que el director del centro, Juan Luis Aróstegui, le llamase y le pidiese personalmente las vallas. Llamada que no se produjo por el sinsentido de la situación y por la premura de tiempo al encontrarse a minutos del inicio del acto, con la consiguiente perplejidad del equipo directivo del centro ante la actitud “pueril” del vicepresidente del gobierno ceutí, según fuentes del centro educativo.
Curiosamente esto ocurrió horas después de que Gordillo diese “lecciones” de cómo se deben hacer las cosas, a la candidata socialista a las elecciones europeas. Anteriormente Izaskun Bernal había reprochado las “lecciones morales” de Gordillo sobre temas como el matrimonio entre homosexuales y el aborto, aludiendo a la condición de ex sacerdote y casado en dos ocasiones de Gordillo. El presidente del PP espetó que “a mucha honra” había sido cura y se había casado dos veces. Eso sí, le dio un consejo a Bernal: “por ese camino no se llega a ningún lado”. Axioma que parece no aplicar en su quehacer diario el vicepresidente de la Ciudad.
