El flamante salón de actos de la Real Federación de Fútbol ha sido el escenario del acto de celebración del 38 aniversario (en realidad el festejo estaba pensado para el 35 aniversario pero la pandemia lo retrasó) de la Federación de Madres y Padres y Alumnos. Una celebración, subrayaba Mohamed Alí, su presidente, de cuatro décadas de reivindicación e implicación en la educación pública.

Un acto que era de celebración pero que se ha convertido en un emocionado homenaje a Mohamed Abselam Mohamed (Hamiti), presidente de la FAMPA fallecido recientemente. Desde hoy, Hamiti es presidente honorífico de la FAMPA, un reconocimiento que ha recogido su familia en medio de un emocionado aplauso. Su generosidad, su talante y su impulso solidario marcaron su mandato, durante el que su tándem con Mohamed Mustafa fue el denominador común de la acción de la FAMPA estos años 

“Hay que poner en valor cómo se ha apostado por la escuela pública, por la implicación de las familias en la educación de nuestros hijos y el carácter reivindicativo, poniendo en el punto de mira las carencias que tenemos en Ceuta, desde el fracaso escolar hasta la situación y la escasez de los centros escolares, la ratio la educación especial…”, ha valorado Mohamed Alí, que s era puesto como objetivo de su mandato poner el foco en la educación especial.

”Creemos que desde el Ministerio de Educación debe tener una planificación especial n materia de educación especial para que por un Aldo los niños puedan cursar su educación con todas las garantías y que los profesionales de la educación tengan todos los recursos a su alcance. No debe haber esas disfunciones que hemos tenido en este curso y los anterior y ahiló es donde creemos que hay que empezar a poner toda la carne en el asador”.

Además, ha querido subrayar Mohamed Alí, es necesario valorar que “la FAMPA se ha ganado un prestigio”: “En estas cuatro décadas conseguir formar parte del consejo escolar del estado o de la junta directiva de la federación española, son hitos importantes”.

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha querido destacar también el valor del trabajo de los miembros de la FAMPA “de una manera desinteresada” durante estos casi 40 años.”Merecen el mayor de los reconocimientos”, ha reflexionado Vivas, por “mantener vivo y pujante este movimiento durante 38 años”.

Vivas apuesta también por la educación pública y cree necesario que tenga los recursos necesarios, los medios adecuados, y apela a la responsabilidad “para que las leyes (educativas) duren y no generen inestabilidad”. “Si la educación progresa lo hace también la sociedad y se está más cerca de la felicidad”.

Vivas quiso destacar la labor de tres personas en estos últimos años de la FAMPA, el primero Hamiti, a quien se rendía homenaje: “Sembró la semilla del cariño”, ha recordado. “Ha trascendido como ejemplo de generosidad, se ha quedado con nosotros para siempre”.

Pero también tuvo buenas palabras Vivas para Mustafa, de quien destacó “virtudes que habría que exportar” como su serenidad y sensatez. Y tuvo palabras de especial cariño para Mohamed Alí, ex diputado de Caballas y hasta no hace mucho rival político, con quien dijo haber alcanzado la amistad a base de “discusiones”. “Además de inteligente es noble y muy buena persona”, ha resumido Vivas. 

La FAMPA ha querido además reconocer la implicación y la colaboración de entidades como la CEAPA o la Consejería de Educación y la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y FP.