Después de que el director general, Juan Hernández, vinculase las denuncias por presuntos malos tratos del sindicato con el motín (o amotinamiento) del martes, Aróstegui ha reiterado que lo único que ha hecho CCOO es poner en conocimiento de la justicia hechos que podrían ser muy graves si se confirman. Ante esta situación, el Gobierno se mantiene en su defensa habitual de negar cualquier problema. "Benedicto XVI y Juan Vivas I, las dos únicas personas infalibles del planeta", ha indicado el líder sindical.

Aróstegui apunta de forma directa al equipo político responsable del área de menores, al que califica de "entre la incompetencia y la estupidez, una mezcla explosiva"y pide al Gobierno que justifique con hechos o pruebas la supuesta vinculación entre las denuncias del sindicato y los altercados en Punta Blanca. Y es que se trata de una relación peligrosa, según el secretario general de CCOO, ya que podría interpretarse como que "están dicinedo que como a los menores ya no se les pega, se amotinan".

El sindicato estará siempre "defendiendo los derechos de los ciudadanos en general" y más en el caso de los "más indefensos". Aróstegui ha recordado que los internos del centro de reforma en muchos casos no tienen "ni quien les defienda" y que aunque estén recluidos para pagar por sus faltas, que afirma muchas veces se han producido "forzados por circunstancias que a nadie gustaría ver ni de lejos" y no como "otros delincuentes profesionales, que se sientan con traje en las mesas y se llevan a mansalva el dinero de todos".

No es un ataque a los trabajadores

Juan Luis Aróstegui ha reiterado que la postura de CCOO no es un ataque contra todos los trabajadores, sino contra situaciones y hechos concretos que hay que investigar. El líder sindical cre que se está "intoxicando" a la plantilla y ha asegurado que respetan su labor que saben es muy difícil, y sin que el Gobierno dedique los esfuerzos necesarios a este ámbito "mientras desperdicia millones en propaganda".

CCOO "no se va a achantar" según Aróstegui, que ha firmado que continuarán con su lucha "pese a que nos han insultado, pegado y linchado publicamente". Una situación que en contra de afectar a la credibilidad de CCOO la ha afianzado, según el propio Aróstegui, que afirma que incluso han credido en número de afiliados.