Una empresa de espectáculos taurinos, Taurohispanía Milenium, se ha puesto en contacto con la Ciudad para solicitar los permisos pertinentes para celebrar en Ceuta una corrida de toros goyesca el próximo 18 de septiembre como homenaje a la Legión en su centenario. Sería la primera corrida de toros en Ceuta en casi tres décadas. Pero la ciudad ha cambiado mucho desde la última vez que se toreó en 1995. Y también la legislación. La local y la estatal. 

Ceuta es, oficialmente desde el martes 13 de septiembre de 2016, “Ciudad Libre de maltrato animal”. Así lo publicaba el Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta más de un año después de que se aprobara en Pleno, a iniciativa de la coalición Caballas y con el respaldo de todos los grupos políticos. Una declaración que conlleva “la prohibición de circos con animales, así como de todo espectáculo que incluya el sufrimiento de animales como entretenimiento”, así como “ cualquier actividad o espectáculo que suponga daño, sufrimiento o situación análoga en animales vivos”. El texto legal recuerda además, que la Ciudad deberá “promover todo tipo de actuaciones de defensa, protección y bienestar de los animales”.

¿Quiere decir esto que no se puede celebrar una corrida de toros en la ciudad autónoma? La respuesta parece sencilla, si el toreo supone el sufrimiento de las reses, lo que ¡ofrece pocas dudas, no podría celebrarse. Pero la realidad siempre es más compleja. 

El Consejo de Ministros aprobó este pasado1 de agosto, "en segunda vuelta" la Ley de Derechos Animales, una norma pionera para garantizar el bienestar de estos, con un marco legal común en España para la protección animal. La ley, impulsada desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, busca poner fin al maltrato, abandono y sacrificio de animales. Entre los cambios más destacables de esta legislación, está impedir que se sacrifiquen animales de compañía, salvo por motivos sanitarios y eutanásicos, prohibir la exhibición con fines de comercialización o reconvertir los zoos y delfinarios en centros de recuperación de especies autóctonas.

Pero, ¿y los toros?. La tauromaquia, al estar protegida a nivel constitucional como patrimonio cultural, no se regula en esta ley. A pesar del adelanto que supone en materia de bienestar animal, la nueva normativa no aborda algunos de los ámbitos más polémicos como la tauromaquia, la cacería o las carreras y espectáculos de caballos.

En la actualidad, solo Canarias y Cataluña han prohibido en sus territorios las corridas de toros, en el resto, salvo excepciones puntuales como en Gijón y Palma de Mallorca, donde se han aprobado leyes de maltrato animal con menciones a la tauromaquia, el toreo sigue siendo legal.

En el año 2013, la tauromaquia fue declarada por el Senado Patrimonio Cultural de España con el único apoyo del Partido Popular. La norma, publicada el 12 de noviembre de ese mismo año en el Boletín Oficial del Estado (BOE), obliga a las administraciones públicas a 'garantizar y, a su vez, desarrollar unas medidas de fomento y protección en el ámbito de la Administración General del Estado’.

Así, la única comunidad autónoma española en la que, por ley, a día de hoy, no se realizan corridas de toros es Canarias . En el archipiélago existe una ley, que data de 1991 , en la que se recoge que queda prohibido 'utilizar animales en peleas, fiestas, espectáculos y otras actividades que conlleven maltrato, crueldad o sufrimiento '. La norma fue aprobada de forma rápida y sin apenas oposición, pues Canarias nunca ha tenido una afición por los toros muy fuerte.

El 28 de julio de 2010, el Parlamento de Cataluña aprobó la abolición de las corridas de toros a partir de una Iniciativa Legislativa Popular promovida por la Plataforma Prou! Por 68 votos a favor, 55 en contra, y 9 abstenciones, el Parlamento catalán aceptaba la ILP que pedía prohibir las corridas de toros en la comunidad.Sin embargo, en octubre de 2016 , el Tribunal Constitucional anuló esta prohibición, al considerar que la tauromaquia es competencia del Estado, ya que está declarada patrimonio cultural inmaterial. De este modo, la administración catalana no tiene potestad sobre ella. Cabe destacar que, cuando llegó la prohibición, la única plaza activa en Cataluña era la Monumental. A día de hoy esa plaza es un centro comercial con un gimnasio en su azotea.

La plataforma antitaurina CAS Internacional recoge a los alrededor de 125 municipios españoles que se han declarado antitaurinos y en los que, aunque no estén prohibidas las corridas de toros, estas han dejado de celebrarse. Todos ellos municipios de Cataluña, Baleares, Galicia, Valencia y País Vasco.

Por el lado contrario, están las comunidades que han tomado medidas para proteger la tauromaquia y se han declarado abiertamente antitaurinas: Murcia fue en 2011 la primera comunidad autónoma en declarar la Fiesta de los Toros Bien de Interés Cultural Inmaterial , adelantándose a Madrid. También en 2011 el Gobierno autonómico de Castilla-La Mancha hizo lo mismo. Castilla y León lo hizo en 2014.