Esta vez los políticos no estaban solos: decenas de ceutíes han secundado la convocatoria de cinco minutos de silencio contra la barbarie terrorista en un acto convocado en toda España a la misma hora por la federación de Municipios y Provincias (FEMP). Cinco sobrecogedores minutos en los que tan solo se oía el repicar de las campanas de la catedral y el sonido del obturador de las cámaras de los reporteros que trataban inútilmente captar la emoción del momento. Una concentración silenciosa, con un silencio que solo consigue el dolor, a la que se sumaron sindicatos, partidos políticos y los taxistas que aparcaron sus vehículos ante el Palacio Autonómico como muestra de solidaridad.

En ausencia del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, la presidenta accidental, la consejera Mabel Deu, ha dado agradecido las muestras de solidaridad de los ceutíes y ha explicado que el Gobierno de Ceuta ha remitido a la Generalitat y al Ayuntamiento sendos telegramas de condolencias.  Deu ha subrayado su "apoyo y confianza" en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado así como en los servicios de Inteligencia y ha ofrecido el "compromiso" de Ceuta en defensa de la democracia, "de nuestros valores y de nuestros principios" y "sobretodo, los derechos humanos".

Las concentraciones de condena y solidaridad se han repetido además en otros puntos de la ciudad, como la delegación de Gobierno, el edificio sindical, el hotel Puerta de África y numerosas empresas y muchos negocios, así como el Hospital Universitario o el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI)..