No era un evento cualquiera; era un acto necesario, uno que, por la significancia de la cita que conmemora -el 8M- era preciso celebrar. Su protagonista tampoco era una persona cualquiera; era "una mujer de cualidades sobresalientes". No lo dice Ceuta al Día; son palabras del mismísimo Juan Vivas. Porque sí, la lucha por la plena igualdad entre hombres y mujeres es cosa de todos; también del PP.

A estas alturas, parece más que evidente que el Día Internacional de la Mujer se ha convertido en algo más que una simple efeméride; este es, desde hace tiempo, mucho más que eso: es homenaje, es reconocimiento, es veneración. Es infinidad de cosas, pero, sobre todo, es una poderosísima enseñanza: la de que "todos somos iguales" (lo vuelve a decir Vivas).

Seguro que la conoces: la ceutí hoy condecorada ha sido Olga Chaves. Su tesón y su desmedida pasión por el deporte le han valido este 5 de marzo de 2024 -a las puertas de un nuevo 8M- un 'Premio Mujer 10', un galardón que el PP caballa se sacó el pasado curso de la chistera en pos de esa igualdad para la que -en palabras de la propia formación política- "aún queda mucho camino por recorrer".

Pocas veces se ha visto tan rebosante la sede del partido como lo estaba este soleado martes preprimaveral ("pocas veces" más allá de las victorias electorales, claro). El espacio presentaba un lleno más que absoluto; no cabía ni un alfiler. El sobreaforo ha sido tal que ha habido quien se ha visto obligado a presenciar la ceremonia prácticamente desde el patio interior de Ainara. El motivo era el que era: nadie quería perderse lo que estaba por venir.

Pese a que el cargo va ya indisolublemente ligado a su persona, el presidente de la Ciudad no ha ejercido hoy como tal, sino como máximo representante de los populares ceutíes. Mandatario o jerarca del PP; daba igual: no cabía esperar otra cosa que no fuese un Vivas deshaciéndose en elogios con Olga. Así se presumía y así ha acabado siendo: lo de "una mujer de cualidades sobresalientes" no ha sido, de hecho, más que un simple aperitivo. "Es una ceutí de categoría", sintetizaba el jefe del Ejecutivo local.

Cree el presidente (y lo cree de verdad) que el galardón que Chaves se ha embolsado esta tarde sobrepasa cualquier merecimiento posible. Así era (así ha sido) por partida doble: primero, por su condición de docente; segundo -y más importante- por su faceta de deportista. "A base de tenacidad y de talento, ha dejado huella en el fútbol", decía Vivas, quien considera que, al margen del ejercicio físico, la premiada es "una magnífica persona y un ejemplo a seguir". "Ha demostrado que no hay límites", apostillaba el alcalde.

Cabe mencionar que, aun siendo conocida por su trayectoria en el deporte rey, el balompié no ha sido la única disciplina en la que Olga ha brillado: la ceutí carga a sus espaldas con numerosas condecoraciones en ámbitos como el judo y el sambo. Desgraciadamente, las lesiones (acumula hasta seis operaciones de rodilla) provocaron que su carrera se truncara. La parte buena es que el estancamiento no fue total: Chaves no solo practica ejercicio "a diario", sino que, además, viene de participar en la Cuna de la Legión. "Cada año, tardo más tiempo en completarla, pero ahí sigo", bromeaba.

Si su palmarés ya rozaba el infarto, desde este momento, está directamente a otro nivel. Según revelaba la misma Olga antes de recibir su merecida estatuilla y un ramo de flores a modo de obsequio, la propuesta de reconocimiento la pilló casi de sopetón; un buen día, sin comerlo ni beberlo, recibió "una llamada". "Para mí, que estaba atravesando un momento complicado, ha sido un 'premio Red Bull'; me ha dado alas", reconocía ante su masa de espectadores mientras parecía no terminar de creérselo. "Es un homenaje a todas las mujeres de Ceuta; yo no soy más que una representante de todas ellas", sentenciaba.