El grupo del PP en la Asamblea ha dado su visto bueno a la aprobación inicial de una Ordenanza General Reguladora de Juventud. Una normativa que según la consejera, Kissy Chandiramani, busca organizar todas las políticas del área, así como garantizar las actividades y servicios de los que disfrutan los ceutíes de entre 14 y 30 años. La ordenanza también servirá para reorganizar la Casa de la Juventud y la colaboración con otras consejerías.

Otro de los puntos incluidos en el texto es la creación del Foro de Participación Juvenil, un espacio en el que tanto asociaciones como jóvenes de forma individual pueden colaboran con la Consejería en el diseño de las distintas políticas de Juventud. Un organismo que sustituye al antiguo Consejo Sectorial, que había perdido validez tras la desaparición del Consejo de la Juventud de Ceuta.

Precisamente, la diputada de UDCE Fatima Hamed ha indicado a la consejera que esta ordenanza puede entenderse como un "reflejo de ciero remordimiento de conciencia política" por la disolución del CJCE y el cierre de la Residencia de la Juventud. Algo que ha negado Chandiramani, que ha asegurado que en los últimos años ha crecido el número de jóvenes que participan en las actividades programadas por la Consejería.

Más dura ha sido la socialista Inmaculada Ramírez, que ha calificado la gestión de Chandiramani de "nefasta", además de asegurar que nunca las políticas de Juventud habían estado tan mal en Ceuta como ahora que cuentan con una Consejería dedicad al efecto. De hecho, Ramírez ha llegado incluso a desvelar que, según el Injuve, Ceuta ha rechazado 150.000 euros para la construcción de un albergue juvenil.