Cientos de ceutíes optaron este jueves 13 de junio por acompañar a San Antonio en su procesionar por el entorno de la ermita que lleva su nombre en el Monte Hacho cumpliendo con la tradición.

A las diez y media de la mañana salían de Gran Vía las bateas en dirección a la ermita cargadas de romeros que con ilusión acudían a renovar la fe y a continuar con la tradición de cada 13 de junio.

El Santo restaurado este mismo año lució mejor que nunca bajo un Sol de justicia y acompañado por cientos de fieles. No faltó, como es habitual, ni el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, ni buena parte de su equipo de Gobierno, así como los diputados socialistas, José Antonio Carracao y José María Más.

Con acento festivo no faltaron los cánticos tradicionales, las guitarras, ni tampoco las viandas, muchos se lo montaron por libre en el monte y la gran mayoría acudió a la llamada de las más de 1.000 raciones de paella que había preparado la Consejería de Festejos.

Tal y como dicta la tradición se repartieron 4.000 panecillos que los fieles no dudaron en recoger para guardar. La cola más civilizada que en otros años aguardó paciente su turno para recoger los panes bendecidos.

Bromas a parte también hubo quienes cumplieron con pasar por la piedra para encontrar pareja.