En este caso, el afectado fue un cliente barcelonés que fue alertado por su banco sobre dos transferencias de 2.500 y 5.200 euros, que él no había realizado. Tras presentar la denuncia y con las oportunas investigaciones, los agentes de la Policía lograron identificar al detenido como beneficiario de los traspasos fraudulentos.
La Jefatura Superior de Policía recuerda las medidas de seguridad que es necesario observar para no caer en las redes de estas actividades ilícitas, como no seguir enlaces que lleguen al usuario por correo electrónico o que no se hayan solicitado previamete, no facilitar las claves ni códigos a nadie, desconfiar de las páginas en las que se piden al usuario todos los códigos de golpe, confirmar que se entra en entornos seguros identificados con un inicio de la dirección como https://, utilizar antivirus y cortafuegos, así como no acceder a los datos bancarios desde equipos desconocidos como los de los cibercafés.