La actuació de la frontera se produjo cuando los agentes localizaron a través de las cámaras de vigilancia a dos individuos con sacos. Tras un rastreo de la zona, la Guardia Civil localizó once paquetes ocultos entre la vegetación, con 33.800 gramos de hachís.
En cuanto a las intervenciones en el puerto, se encontraron 27,4, 31,6 y 23,4 kilos de hachís respectivamente, ocultos en distintos habitáculos de los coches. Los agentes detuvieron a dos españoles, vecinos de Málaga y Cádiz, y a un marroquí residente en Murcia. Tras este fin de semana, la Guardia Civil ya ha decomisado 211 kilogramos de hachís en lo que va de mes.
Además, agentes de la Jefatura Superior de Policía han detenido a dos personas por un presunto delito contra la salud pública, ya que supuestamente se dedicaban a vender hachís en un cafetín en la barriada de Benzú. Los detenidos son el camarero que atendía el local, un marroquí, y el propietario del mismo, un vecino de Ceuta. El local carecía de la licencia de apertura y el camarero no tenía contrato de trabajo ni permiso de residencia.