El incendio del edificio de colores no está, ni mucho menos, extinguido cuando se van a cumplir 48 horas desde que entró en combustión. “Parece el incendio interminable”, lanza el redactor. El responsable del SEIS asiente, mientras su cara refleja toda una resignación. Está a punto de volver a cambiarse. Acaba de salir del residencial tras sofocar un conato, pero ahora se ha vuelto a activar otro. Son las 11.30 horas de la mañana del domingo y, parece, “que va para largo”.

Desde la noche de este sábado, el cuerpo de bomberos ha tenido un trabajo incesante. Los momentos más críticos se dieron a últimas horas, cuando en el segundo bajo del edificio saltó otro conato con varias explosiones- como se puede observar en el vídeo anexo a la noticia-. La segunda situación más preocupante llegó en el comercio foco del suceso a altas horas de la madrugada, y donde desde entonces se ha registrado un constante tránsito del personal del SEIS.

Son varios los motivos por los que este incendio sin llamas, protagonizado por explosiones, se mantenga vivo y coleando: Las elevadas temperaturas – explica el mismo encargado del SEIS-, que todavía se registran en el interior juegan, a su vez, con la presencia del litio que compone las baterías de gran parte de los aparatos y material electrónico que todavía se encuentra en el interior del comercio. Circunstancias que conectan entre ellas y, de primeras, se presentan complicadas de mitigar a muy corto plazo.

Mientras los efectivos de bomberos apilan a las faldas del edificio hileras de basura entre las que se encuentra parte de esos aparatos electrónicos, en frente, se produce una pasarela de curiosos y muchos de los residentes afectados que se acercan a requerir algo de información. Precisamente, ellos (los vecinos)  pudieron acceder en la tarde de este sábado a sus viviendas para hacerse con algunos de los enseres. De momento residen en el hotel municipal, y su estancia en el mismo se presenta larga. Lo suficientemente dilatada, pronostican, que muchos al hacer cuentas y no poder sufragarla han iniciado campañas de ayuda en busca de una segunda residencia (como se puede observar en el siguiente imagen).