“Para ser un domingo no está mal”, dice uno de los sindicalistas mezclado entre la multitud, medio millar de personas, que este domingo han recorrido en manifestación las calles que van desde la plaza de África a la de los Reyes respondiendo a la convocatoria de la Cumbre Social para expresar la repulsa ante las políticas de ajuste y austeridad puestas en marcha en estos diez meses por el Gobierno de Rajoy.

Medio millar, la cifra la lanzó el líder de Comisiones Obreras, Juan Luis Aróstegui, durante su mensaje a los convocados. 400 transmitía la policía por los ‘walkies’. Probablemente había más de medio millar, si bien, la respuesta está lejos de los más de 2.000 manifestantes que repitieron el recorrido de este domingo el pasado jueves 19 de julio, tampoco alcanzó la movilización el éxito del pasado uno de mayo. En una ciudad con escasa tendencia a la movilización social, los días influyen en la respuesta. Mientras en el resto de España las movilizaciones son un éxito y las calles se llenan, en Ceuta ese resultado es siempre dudoso, incluso sin apelar al Bernabeu o a las personas que hacen falta para salir elegido concejal del ayuntamiento de Madrid, como solía hacer Esperanza Aguirre para restar fuerza a las protestas.

Este domingo se vieron muchas banderas de los sindicatos, pero muy pocos lemas particulares, como sí sucediera el pasado 19 de julio. La marea verde presente y fuerte en anteriores citas se difuminó, apenas un par de camisetas. No hubo gritos de consignas ni durante la marcha ni al final de la misma. Todo volvió a parecerse de pronto más al espíritu de los Primeros de Mayo de todos los años anteriores a este que al ambiente de descontento real y contestación en la calle a las políticas del Gobierno que se logró el pasado 19 de julio y durante el primero de mayo.

Un paso atrás que aún así no ha desanimado a los que sí asistieron. A los sindicatos se sumaron algunos líderes políticos como Mohamed Alí, Fátima Hamed (Caballas), miembros de Juventudes Socialistas, como su secretario de Organización, Rafael Báez, el diputado del PSOE, José María Más o varios cargos de la Ejecutiva del partido como Pablo Núñez y Sandra López. No acudió Carracao. Y también algunos representantes de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos, pero no su presidente, José Ramos, que abandonó a la convocatoria.

“Quizás seamos pocos, pero somos suficientes para ser un testimonio vivo de esta ciudad y transmitir a partir de mañana que esta movilización no ha hecho sino más que empezar. Que no se crea el Gobierno que nos va a poner de rodillas y nos vamos a conformar con todos sus ataques, que nos están machacando literalmente. Vamos a responder. Con fuerza. Hoy somos 500 y el próximo día seremos 5.000 y el Gobierno sabrá que ese no es el camino y el gobierno terminará rectificando porque no se puede hacer política contra la mayoría del país, porque no se puede hacer política contra la gente trabajadora, contra la gente humilde, contra la gente necesitada. Eso no es hacer política, no es luchar por los derechos de los ciudadanos, eso es favorecer a los de siempre y desde aquí la Cumbre social de Ceuta le decimos: No, señor Rajoy, por ahí no”, ha arengado Aróstegui.

“Si aquí si se dieran cita los desempleados, los parados, los empleados públicos y los pensionistas. Todos los afectados. Seríamos 5.000 ó 10.000. Yo creo que la gente no toma verdadera conciencia o confían en que los que van, hablen por ellos. No. Aquí hay que estar. Es una decisión equivocada la que algunos ciudadanos toman en los días de manifestación. Tiene que haber un cambio de actitud de la ciudadanía en general”, ha valorado sobre la participación el secretario general de UGT, Antonio Gil.

El líder de Comisiones Obreras se dirigió a los manifestantes y lo hizo saltándose el manifiesto que la Cumbre Social ha aprobado y lanzado para toda España. Una intervención intensa de apenas tres minutos y medio para animar a los presentes a seguir luchando en contra de las políticas aplicadas por el Gobierno que terminarán, según la Cumbre Social por “arruinar el país”, como rezaba la pancarta.

“Queremos dar una respuesta al Gobierno de la nación explicándole que está equivocado en todos sus planteamientos. El que han elegido no es el camino que los españoles y los ceutíes queremos. No queremos más sufrimiento de los trabajadores y las personas humildes. No queremos más paro. No queremos más recortes. No queremos peores servicios. No queremos desmantelar los mecanismos de protección social. Queremos construir un país basado en la dignidad de todos. Un país donde los jóvenes tengan aspiraciones de empleo y las puedan materializar, donde las personas enfermas se puedan sentir seguras, un país donde todos y cada uno de los que formamos parte de esta gran nación se sientan cómodo, a gusto y orgullosos, y el Gobierno del PP ha elegido justo el camino contrario. Su política se basa en precarizar el trabajo, en fomentar el despido, en fomentar el sufrimiento, bajo la excusa de la crisis con el latiguillo, que ya nadie se cree, que no hay otra cosa que hacer. Nos machacan una y otra vez cada viernes en esos consejos de ministros que son trágicos, tétricos y dramáticos para todos los españoles. Vamos a decir que no. Vamos a seguir diciendo que no”, arrancó Aróstegui.

Para el líder sindical la protesta de este domingo reproducida en 57 ciudades de todo el país es “un testimonio vivo de la resistencia ante una política injusta e insolidaria que no tiene en cuenta a la inmensa mayoría de los ciudadanos y que beneficia a los banqueros, a los capitalistas y a los sinvergüenzas”.

Y tanto, Aróstegui, como el secretario general de UGT, Antonio Gil, insistieron en prometer más movilizaciones y en animar a los presentes a seguir luchando. “Queremos una vida digna para nuestros jóvenes y no nos vamos a resignar. No nos vamos a callar. Vamos a gritar alto y fuerte que queremos crecer, queremos crear empleo, queremos derechos sociales, derechos colectivos, una vida digna y estamos dispuestos a dejarnos la piel en el camino para conseguirlo”, lanzó Aróstegui.

Antonio Gil

En similar línea se ha manifestado el secretario general de UGT, Antonio Gil. “Los presupuetos de este Gobierno lo que hace es reafirmar más que no van a abandonar la senda, el camino de los recortes y la destrucción de empleo, del Estado del Bienestar, del deterioro de la sanidad, la educación, la merma en la prestación de los desempleados, del abandono tota a los empleados públicos…”, ha explicado Gil.

El de UGT ha llamado al Gobierno a recapacitar y a sentarse con las centrales sindicales para dialogar y alcanzar acuerdos que permitan desarrollar otras políticas y cambien el rumbo del Ejecutivo de Rajoy. “Esta política nos está llevando al desastre y a la ruina”, ha sentenciado Gil. El sindicalitas ha pedido otras políticas que busquen más ingresos a través por ejemplo de la lucha contra el fraude.

Gil ha apuntado de nuevo a esa iniciativa de recogida de firmas para pedir al Gobierno que haga pasar sus ajustes y recortes por un referéndum, más que justificado para Gil, teniendo en cuenta que las medidas que está aplicando el Gobierno no figuraban en su programa electoral con el que llegó al poder.

Alí

El líder de Caballas, Mohamed Alí, también ha acudido a la movilización después de animar el sábado a sus simpatizantes a hacer lo mismo. “Se trata de estar con la ciudadanía para mostrar el malestar y la disconformidad con la política del Gobierno de la nación. El PP se está equivocando, no está sabiendo resolver los problemas de los españoles ni de los ceutíes. Creo que es importante que los ciudadanos muestren su malestar, su indignación y su disconformidad con esta política errónea. Creo que el camino a tomar no es el de la política de los recortes y antisocial, sino la política destinada a generar empleo, a un verdadero crecimiento económico. Todo lo que haga el ciudadano en esta dirección es importante para intentar corregir a un gobierno errático como es del señor Rajoy”, se ha pronunciado Alí.

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