Corren tiempos de crisis. Cae el consumo, suben los impuestos y cualquier iniciativa empresarial sortea más obstáculos que nunca. En esa coyuntura cualquier eventualidad se mira con lupa. Todos los detalles cobran más importancia que nunca. El sector de la hostelería no es ajeno a nada de esto y por eso la instalación de una pantalla en la plaza del Revellín para emitir el partido de este sábado entre Francia y España de los cuartos de final de la Eurocopa no ha sentado bien a un gremio que ha invertido en publicidad para atraer clientes a sus negocios con el reclamo de la roja casi sin excepción.

La barra de la plaza la gestionará este sábado un pub del Poblado Marinero. El malestar de los hosteleros no es con esta empresa, sino con la administración local, con Festejos y con la Federación de Fútbol, responsables últimos del evento. Creen que las “cosas no se han hecho bien”.

Las críticas ya han llegado al máximo responsable de Festejos, Premi Mirchandani, que reconoce las quejas. Esta misma semana se las hizo llegar el presidente de los hosteleros y de la Cámara de Comercio, Karim Bulaix, para el que esta vez no ha habido flexibilidad alguna.

Mirchandani, algo apesadumbrado por el malestar despertado con la iniciativa, reconoce que la única intención era posibilitar que el evento lo pudieran disfrutar los ciudadanos reunidos en una plaza pública y que se pudieran tomar una copa o un refresco mientras ven a su selección en un trance que, como el de este sábado, paralizará el país delante de las pantallas.

Aún así, la responsabilidad de Festejos es limitada, es la Federación la que ha dado el paso de poner un retroproyector en la plaza. Festejos corría en un principio con el coste del electricista necesario para todo el montaje y el sonido. Finalmente, el viceconsejero, Salvador Jaramillo, le propuso a un pub, tal y como relata Mirchandani, que gestionara al barra a cambio de que se hiciera cargo de los gastos del electricista. La empresa aceptó. Su presencia le costará 475 euros en electricidad más la inversión de la barra. Festejos pagará por el sonido 425 euros y el retroproyector, previsiblemente la inversión más costosa corre por cuenta de la Federación de Fútbol de Ceuta.

Mirchandani reconoce las quejas y apunta que la gestión de al barra será rotatoria. “Entiendo que hay dos pubs especialmente perjudicados”, reconoce y señala a los establecimientos ubicados en la plaza de Ricardo Muñoz.

Aún así, los hosteleros que ya han recibido las explicaciones por parte de Festejos no parecen muy convencidos. “Es una tomadura de pelo”, apunta alguno. No se trata de que unos se sientan más perjudicados, ni de que la rotación calme los ánimos. “El problema no es con quien ha cogido la barra, yo hubiera hecho lo mismo”, apunta otro empresario del sector. El problema está en que no hay criterio y aunque ahora se rote se llevará a cabo la rotación fruto del descontento. “Se han organizado mal las cosas. Esto no puede volver a pasar así. Todos nos hemos gastado mucho dinero en publicidad para aprovechar el tirón del fútbol y ahora llegan y te lo revientan”, deja caer otro empresario.

Mirchandani insiste en rebajar las suspicacias. “No ha habido mala intención. Quizás no lo hemos hecho todo lo bien que se podía, intentaremos hablar con los hosteleros y hacerlo mejor”.

Todo está listo para que se disfrute el partido esta tarde en el Revellín y casi en cualquier bar de la ciudad. Días atrás se han hecho las pruebas de sonido y de imagen. La pantalla se montará esta misma tarde poco antes de que arranque el encuentro. A los que les preocupa ver el partido con calidad, deben saber, tal y como reconoce Mirchandani que “la primera media hora aún hay sol, pero una vez se va es un espectáculo”.