El Grupo de Regulares nº 54 está de celebración. El 54 y todos, de hecho. El cuerpo armado ha festejado este 28 de junio el que ha sido el 112º aniversario de su fundación. Lo ha hecho, como marca la tradición, con una parada militar marca de la casa.

Pese a que la efeméride se conmemora cada 30 de junio, la Comandancia General consideró menester adelantar la cita por dos motivos: primero, para no interferir en el normal desarrollo de la Fiesta del Sacrificio; segundo, para hacer del acto una rendición de pleitesía en torno a la figura del jefe del Mando de Canarias, Julio Salom, de visita institucional en la ciudad autónoma.

El evento ha transcurrido al completo en un Acuartelamiento González-Tablas específicamente engalanado para la ocasión. El recinto, lleno hasta la bandera, ha sido testigo directo de una ceremonia que ha llegado a su clímax durante el transcurso del acostumbrado homenaje a los caídos, que, en esta ocasión, ha pivotado sobre el cabo Dris Amar, cruelmente asesinado en octubre de 2022.

Para empezar, el relator del acto ha ido llamando una por una al patio de armas a todas las unidades y compañías que han tomado parte en el desfile. Tras los correspondientes toques de corneta y desenvaines de sable, Salom iniciaba el subsiguiente pase de revista.

Tras el examen, hacía acto de presencia en el lugar la esposa del presidente de la Ciudad, María Dolores Puya, madrina de la Bandera, quien, dada su condición, ha sido gentilmente obsequiada por la Plana Mayor con un ramo de flores. Acto seguido, se sumaban a la fiesta el propio Vivas y el delegado del Gobierno, dando comienzo, así, a la rendición de honores por parte de la tropa.

Como siempre, las condecoraciones han ocupado un lugar preferente dentro del cronograma de la parada. Luego de un dilatado discurso que el comandante jefe del regimiento ha utilizado para poner en valor los férreos valores de nuestros Regulares, los mandos presentes en la zona han impuesto las medallas a los funcionarios propuestos para su recepción. La lista de condecorados ha quedado como sigue:

Cruz al Mérito Militar

-Juan Antonio Muñoz Castillo

-Cristina Requena Betegón

-José Gallardo López

-Miguel Soler Borrego

-Miguel José Ale García

-Manuel Rodríguez Barbas

-Mohamed Mohamed Mohamed

-Francisco Cubero Rodríguez

-Hamza Ahmed Mohamed

-Farid Chaib Al Lal

-Pedro Jesús Torres Mora

-Estefanía Miaja Beneto

-José Manuel Villalba Gutiérrez

-Manuel Ángel Muñiz Saavedra

-Natalia Peñas Moreno

-Mohamed Mohamed Ahmed

-Ismael Mohamed Mohamed

-Abdel Hali Esseguiar Abdel-Lah

-Álvaro Noria Molina

-Alejandro Miaja Beneto

-Mohamed Oulad Moumen Chairi

-Reduan Ahmed Ahmed

Cruz de San Hermenegildo

-Alberto José Marcos Cañada

Cruz a la Constancia en el Servicio

-Ezequiel Arroyo Colorado

-Hicham Chaib Boufous

-Francisco José Ríos Barcia

Medalla Conmemorativa de la Operación Balmis

-María del Carmen Morillas Jarrillo

Menciones honoríficas

-Yamel Salazar Álvarez

-Rodrigo Alvarado Pires

-Naufal Mohamed El Hichou

-Javier García Pérez

Entregadas las medallas de rigor, la tropa procedía a rendir tributo a sus compatriotas caídos. Era aquí donde la figura de Dris Amar resurgía al son de la lectura de una sura del Corán por parte de un religioso. Frente al monolito en honor a los fallecidos, yacía -visiblemente emocionado- el padre del regular asesinado. "Lo demandó el honor y obedecieron; lo requirió el deber y acataron", voceaba el coronel jefe del Grupo.

Varias oraciones y una corona de flores después, Salom ordenaba un desfile que servía para poner el broche a la ceremonia. "¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Vivan las Fuerzas Regulares!", resonaba.