Cuatro años después de la que fuera la última misa en homenaje a los difuntos oficiada en el cementerio de Santa Catalina, el camposanto ceutí ha vuelto a acoger este miércoles la tradicional eucaristía con motivo, precisamente, del Día de los Difuntos.

Tras un extenso acto militar en el que el gremio ha recordado a los caídos en combate, las autoridades religiosas de la ciudad han celebrado una liturgia en la que el propio vicario, Francisco Jesús Fernández, ha señalado que no había "nombres propios". "Es un homenaje a todos los difuntos", decía. "También, a aquellos de los que nadie se acuerda", agregaba.

Como es costumbre, varios miembros del Gobierno y de la Comandancia General han presenciado la ceremonia al completo junto a los más de cien asistentes que han rebosado el lugar. Una pequeña orquesta compuesta por no más de cuatro músicos ha 'aderezado' la homilía interpretando conocidas piezas como Hallelujah, de Leonard Cohen, y Gabriel's Oboe, de Ennio Morricone.

Al término de la misa, Juan Vivas y Marcos Llago -acompañados por los integrantes de sus respectivas comitivas- se han movido por prácticamente todo el camposanto para realizar diversas ofrendas florales. Así, la primera de ellas ha sido para los republicanos fusilados en tiempos de la guerra civil y la dictadura franquista, cuyos restos reposan en una fosa común situada en la parte alta de la zona.

Acto seguido, ambos dirigentes han depositado otra corona de flores junto al monumento a los caídos en la Guerra de África. Inmediatamente después, ha sido el turno para los 53 ceutíes que perecieron durante el bombardeo que el bando republicano perpetró sobre el vetusto Mercado Central de Abastos en el año 1937.

Para concluir, Vivas y Llago se han desplazado hasta el mausoleo donde descansa Antonio López Sánchez-Prado, quien fuera alcalde de Ceuta hasta su asesinato en 1936 a manos del bando sublevado. El presidente y el comandante general han colocado junto a su tumba una vistosa guirnalda antes de santiguarse y presentar sus respetos. Así ha sido como, un año más, las autoridades han rendido tributo a todos los caídos en tiempos de guerra.