El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, recibió este lunes la máxima distinción de la Asociación de Restaurantes de Buena Mesa, reunida en congreso estos días en Ceuta, con Rafael Carrasco (Refrectorio) como anfitrión. El presidente agradeció el reconocimiento en nombre de todos los vecinos de la localidad y destacó el gran valor de la gastronomía tanto como dinamizador de la economía, como por los valores que representa: "Es un yacimiento de felicidad", subrayó. Además, aprovechó el mandatario para recalcar la españolidad de Ceuta entre vivas del público. 

En el acto celebrado en el salón del trono estuvieron presentes todos los cocineros desplazados estos días al norte de África, así como el consejero Nicola Cecchi, encargado de escoltar al presidente. Este último recibió el reconocimiento de manos del presidente del colectivo, Adolfo Muñoz, que no dejó de ensalzar en ningún momento de su discurso posterior a la ciudad y a su máximo representante político.

"Estamos en esta ciudad como en casa. He dormido hasta ocho hora seguidas, llevaba tiempo, meses, sin dormir así. No escuché ni a mi mujer acostarse. Gracias por atendernos Juan (Vivas). Siempre que hemos ido al sitio donde estás desde hace muchos años, estamos encantados. Y te agradecemos que a Rafa (Carrasco), que siempre quiere a todo el mundo, le atendáis como le atendéis. Le tenéis guapo y todo. Ya eres de los nuestros", afirmó Muñoz durante su discurso. 

Vivas coincidió en su extensa intervención con que "en Ceuta se duerme muy bien, en que la ciudad es la de la felicidad y en que Rafa está muy guapo". Habló el presidente de la trascendencia social, cultural y económica de la gastronomía, de su valor como atractivo turístico: "Hoy todo el mundo cuando va a un destino lo primero pregunta qué se come y cómo se come", apostilló.

Para él, los denominadores comunes del éxito de los cocineros presentes son "cuidar el fundamento, repetar las tradiciones, y poner la calidad y cuidar a las personas por encima de todo". Señas que personalizó en Carrasco: "Gracias a Rafael Carrasco, sí. Presente y más guapo cada día. El es una buena persona. Cuando uno va a su restaurante ve que su cocina es como Rafael, contundente, auténtico y fiable. Es un amante de su tierra para la que siempre está dispuesto sin pedir nada a cambio. Ha conseguido con su hermano un referente insustituible, que nunca falla, cuando vas siempre sales con ganas de volver y eso es fruto del trabajo y la dedicación", agregó.

Acabó el acto con sus tradicionales citas "Ceuta es una niña dormida" y similares, pero aprovechó también para poner de relieve la españolidad de la ciudad: "Es España se mire por donde se mire y por los cuatro costados". Le siguieron vivas a la nación por parte del público.