Y es que esa ha sido precisamente la palabra utilizada por la consejera Yolanda Bel, "regalar", después de haberla disfrazado previamente con un más diplomático "patrocinio externo". Un problema que surge porque en el presupuesto no hay una partida para la compra de estos contenedores, por lo que tan sólo se puede modificar dicho presupuesto, una opción inviable por la coyuntura económica según Bel, o lo segundo. Es decir, que los regalen.
En cuanto al soterramiento, las palabras de Bel dejan entender que también se aleja cada día más, por motivos también financiero. Y es que los primeros estudios económicos realizados por la Ciudad ofrecen al parecer resultados demasiado altos para lo que está dispuesto a desembolsar el Ejecutivo local.
Debate equivocado
La consejera cree que se está equivocando el debate al centrarlo sobre el soterramiento o no de los contenedores, y asegura que lo importante es apostar por una mejora en la recogida selectiva de residuos. Un proceso en el que por ejemplo ayudará la Federación de Vecinos, que contará con pequeños cubos de recogidos que se instalarán en los locales de las asociaciones, complementando de tal forma las visitas del punto limpio móvil.