Hasta en cuatro ocasiones y de forma reiterada Márquez ha asegurado que la subida del contrato de Urbaser se debía única y exclusivamente a la revisión calculada del IPC. Es decir, según los indicativos económicos que maneja la Consejería de Hacienda, los mismo con los que se han calculado las previsiones de ingresos y gastos para el próximo año, el IPC se incrementaría en 3,6 puntos porcentuales en tres meses. La misma subida de los nueve meses anteriores, además en un marco de crisis que suele disminuir la demanda y por lo tanto provocar un efecto desacelerador en los precios.
La consejera de Medio Ambiente indicó hace algunas semanas que el contrato debería incluso subir más su precio por los nuevos convenio, pero que no lo haría. El Gobierno de la Ciudad aseguró cuando se negoció el nuevo marco laboral en la empresa que la subida correría a cargo de la empresa y nunca de las arcas públicas.