Los voluntarios de Cruz Roja han desarrollado su labor en las playas de la Ribera, Chorrillo, Miramar, Tarajal y Benítez, de forma continua desde el 7 de junio hasta el 2 de septiembre. Unas ochenta personas han participado en este dispositivo, atendiendo principalmente heridas y cortes, picaduras de insectos y animales marinos, contusiones y avisos a nadadores fuera de la zona de baño y submarinistas sin señalización.
Durán ha explicado que Cruz Roja ya está estudiando las posibles mejoras para el servicio el próximo año, como la posible sustitución de las lanchas de rescate por motos de agua. Yolanda Bel ha calificado la labor de la campaña de playas de "sobresaliente", nota que espera que el próximo año sea de "matrícula de honor".