La reunión extraordinaria de su Ejecutiva el pasado viernes le ha autorizado para sentarse a negociar con Márquez. La primera reunión que se prevé “dure largas horas”, según expresó Alí, se producirá este miércoles. En ella Alí le planteará a Márquez cuáles son los ejes fundamentales por los que debe apostar el Gobierno para obtener el respaldo de UDCE-IU a los presupuestos.

“Ha de haber una apuesta importante por las políticas sociales, una verdadera contención del gasto público, que ya dijimos que pasa incluso porque los políticos nos rasquemos el bolsillo. Y de una vez por todas debe crecer la inversión en infraestructuras en las barriadas periféricas, no sólo en el Príncipe”, explicó Alí.

Los argumentos son similares a los del pasado año. Alí también hizo balance. “Hay altibajos”, sentenció antes de iniciar una enumeración que llevaba la palabra retraso adosada a cada proyecto de los que puso como condición para dar el sí quiero el pasado año a los presupuestos. Una decisión que aún levanta ampollas en los círculos de la izquierda ceutí.

No hay nada de nada de la pista de atletismo en el Príncipe. Llega tarde el adecentamiento de la rotonda de entrada. El saneamiento, idem. Aún hay muchos puntos en los que debe mejorarse el alumbrado de esta barriada. El Salario Mínimo de Inserción Social parece que se cobrará en enero y no en el último trimestre del año, como marcaba el compromiso. “Y eso gracias a que nosotros logramos que se pasara de 20.000 euros para hacer un estudio del reglamento si se podía y hacer un pago piloto a un millón de euros para que cobren más de 200 familias”, recordó Alí.

De los proyectos pactados el que peor nota saca es el de la barriada Príncipe Alfonso. Su Plan Especial está paralizado o al menos esa impresión le da a Alí que ya ha mantenido varios rifi rafes mediáticos con el máximo responsable del mismo, el consejero de Presidencia y vicepresidente del Gobierno, Pedro Gordillo. A pesar de todo, Alí le reconoce al Gobierno “voluntad”. Algo es algo. Quizás por eso no cierra la puerta a prolongar el pacto y volver a dar un sí. Menos extraño que el del pasado año, si el PSOE sigue la recomendación de Zapatero y también lo secunda, pero mucho más histórico. Se aprobarían por unanimidad.

Urbaser

En lo que no dará el brazo a torcer Alí será en lo relativo a Urbaser. “Lo que vamos a exigir es que se cumpla el pliego de condiciones del contrato. En ese pliego se recoge que el contrato no puede subir por encima del IPC. Yo creo que se debe cumplir la Ley y con los contratos firmados. Hay un pliego de condiciones que marca que las subidas no pueden ser por encima del IPC y entonces no se puede subir”, sentenció Alí. Su declaración responde así a la subida proyectada por el Ejecutivo para 2009, más de un 6 por ciento. Más que probablemente, con total seguridad por encima de lo que marcará el IPC de 2008 cuando concluya el año.

Presión sancionadora

Tampoco le gusta a Alí la presión sancionadora anunciada por el Gobierno en lo relativo a los ingresos por multas, sanciones y recargos de apremio, así como las tasas de alcantarillado. “Nosotros creemos que un buen Gobierno no presiona a los ciudadanos para recaudar dinero, sino que trata de hacer una gestión lo más eficaz posible antes de sangrar a los bolsillos de los ciudadanos. Y esa previsión de ingresos es fruto de la mala gestión del Gobierno”, explicó Alí.

Su teoría añade además que en función de lo que reciba el Ejecutivo por el nuevo sistema de financiación podría aliviarse esa presión sobre los ciudadanos que Alí calificó de “inadmisible”. El incremento en 2009 respecto a 2008 será del 9 por ciento. Hace sólo dos años, en 2007, la Ciudad presupuestó una recaudación por multas de 1.670.000 euros, en 2009 serán dos millones y medio. Casi 900.000 euros más en dos años y un incremento del 49,7 por ciento.

Tampoco le gusta a Alí que suba la tasa de alcantarillado. Él es partidario de que los ciudadanos paguen lo que cuesta el servicio, por tanto le parece poco comprensible que el Gobierno suba impuestos cuando en muchas partes el servicio ni tan siquiera se presta. Y es que a pesar de que desde la Consejería de Hacienda de Francisco Márquez insisten en su reforma de las tasas de basura y alcantarillado no es una subida de impuestos, la realidad arroja otras cifras. En 2009 el Gobierno recaudará por alcantarillado un 14,6 por ciento más que en 2008. Ingresará 1.930.000 euros. En 2007 los ceutíes pagaban tres veces menos, 669.827,07. La subida es de un 188 por ciento en dos años.