Caballas-Equo reclama desde Benzú una Europa para las personas y no para los mercados


Caballas-Equo reclama desde Benzú una Europa para las personas y no para los mercados

- La alemana Franzisca Keller, la número 1 de Los Verdes en Europa, reclama acabar con las políticas de austeridad que están empeorando la crisis

- Reclaman una Unión Europea más democrática y transparente que apueste por el empleo, por la economía sostenible y por igualar tambíen las prestaciones sociales en el continente

- Los progresistas ecológicos llenaron el coloquio de Benzú

Algo está cambiando en la sociedad, en el mundo de la política, en la manera de entenderla y también en la de hacerla. Parte de ese movimiento de cambio es Equo, integrado en el Partido Verde Europeo y del que forma parte Caballas en Ceuta. Este domingo la coalición recibió la visita de la candidata de los Verdes en toda Europa para presidir el Parlamento Europeo, Franzisca Keller, alemana, y del número 1 de Equo en la lista de los verdes en España, Florent Macellesi, lista en la que figura también Mohamed Alí en el puesto 27. Tuvieron un acto, una merienda coloquio en Benzú en el que tras una breve exposición los que acudieron a la cita pudieron preguntar sin límite tanto a keller como a Marcellesi todo aquello que se les fue ocurriendo.

Ese cambio se recoge bien en la propia estructura con la que Equo concurrirá a las elecciones, una coalición que agrupa a partidos como los valencianos Compromís, Chunta Aragonesista, Democracia Participativa, Partido Político M+J (por un Mundo Más justo), Partido Castellano, o Siex (Extremadura Verde y Progresista), además de Caballas.

Y ante tanta amalgama de siglas emerge la figura de la que es una de las fuerzas más nutridas y representativas en el Parlamento Europeo, la del Partido Verde Europeo, que encabezará Keller en estos comicios, secundada por el francés José Bové.

Su lema es “Tú Decides Europa” y de eso hablaron y hablaron Keller y Marcellesi, también Alí: de la importancia de acercar las decisiones de los europeos a la voluntad de las personas; de construir “una Unión Europea de las personas con políticas para las personas y no para los mercados”, una Unión Europea que apuesta por la sostenibilidad, por la economía verde y por una verdadera democracia.

“Europa sólo puede ser lo que las personas son”, reclamó Keller. “Muchas decisiones que afectan a los europeos en sus vidas son tomadas por los Jefes de Estado que se juntan en un lugar oscuro y nadie sabe porqué han tomado esas decisiones”, lanzó Keller.

Y eso, una democracia europea más real es uno de los puntos fuertes y claves de Equo-Caballas y los Verdes en los comiciones del próximo mes de mayo. El Parlamento Europeo, según su visión no es quién mueve los hilos a pesar de ser el único órgano de poder elegido por los europeos. Tienen más peso el Banco Central Europeo o los propios Lobbys.

Así por ejemplo Marcellesi dejó claro que una de las propuestas de los Verdes es que el Banco Central Europeo no sea independiente, como lo es ahora; y prefieren un modelo más similar al Americano en el que el presidente de la Reserva Federal puede ser cesado por el poder político.

Eso supondría además reorientar la política del BCE para que en lugar de dar tanto peso a la inflación se lo dé al empleo a la hora de hacer sus políticas, creando además un Banco de Inversiones para apostar con dinero a un cambio en el modelo productivo. “No tenemos un planeta B”, zanjó Marcellesi, “por eso hay que cuidar este. Si el mundo peta, petamos nosotros. Es una cuestión de supervivencia”, reflexionó.

La idea es apostar por políticas de inversión en sectores como el de las energías alternativas, la agricultura ecológica y la innovación que vaya en la línea de la sostenibilidad de los recursos. Según Los Verdes estas políticas pueden generar 22 millones de empleos de aquí a 2020, justo el paro que presenta la Unión Europea. “Somos los ecologistas los que estamos creando empleo”, dijo Marcellesi.

Los Verdes quieren una “democracia vinculada con la Justicia Social”, según expresó Keller. “Hay que acabar con las políticas de austeridad que hacen empeorar la crisis económica” y que son decididas en realidad por la Troika a la que nadie ha votado.

Y no sólo eso, quieren grupos de presión (lobby), pero los quieren registrados. “Deben existir, está bien que existan, pero es mejor saber quiénes son y qué intereses tienen. Si no se regulan van a existir igual. El Barrio de Benzú es un lobby de presión, ha presionado cuando le han querido tirar las casas, pero las empresas eléctricas son otro. En unos casos sus acciones son buenas y en otros no, ya veremos después quién es cada uno”, explicó Marcellesi.

Ese registro de grupos de presión quieren los Verdes que vaya acompañado de lo que denominan “la huella legislativa”, esto es que las leyes recojan quién o qué causas impulsó la elaboración de cada Ley.

A pesar de las críticas hacia como ha venido funcionando la Unión Europea, tanto Keller, como Marcellesi y Alí insistieron el domingo en la importancia de la Unión Europea para generar una sociedad mejor. Su apuesta es la de resucitar los valores que se encontraban en la fundación de la Unión Europea, los de la solidaridad, la fraternidad y la responsabilidad. Así por ejemplo entre las propuestas de esta izquierda ecologista figura la de generar políticas sociales comunes, como por ejemplo un subsidio de desempleo común para toda la Unión Europea. “Sería bueno para los parados, para las empresas y la economía, para los propios países y también para la macroeconomía”, explicó Keller.

O lo mismo con las pensiones, en donde se está dando según relató Keller un fenómeno creciente en una Unión Europea que ha apostado por la movilidad de los empleos. “Las personas que trabajan aquí y allá, que han ido teniendo empleos en distintos países de la Unión al final van a tener muy complicado el acceso a una pensión por la falta de una política común en este sentido”, explicó Keller.

Tanto Marcellesi como Keller se mostraron críticos con la frontera, cuyo perímetro habían visitado antes del acto. “Las personas no pueden morir por intentar cruzar a otro país”, dijo Keller, que sabe bien de lo que habla ya que es natural de una ciudad de Alemania limítrofe con Polonia.

Su Europa es la de las personas, la de la democracia real, verde y sostenible, apostando más por el empleo que por controlar la inflación, recuperando la autonomía de los líderes elegidos por la ciudadanía del secuestro de los mercados, las multinacionales y los grupos de presión, la de la prohibición de las puertas giratorias, la de un replanteamiento de las relaciones Norte-Sur y un largo etcétera de medidas progresistas que se entrelazan con la necesidad de hacer un mundo y una sociedad más sostebible. “No hay planeta B”, insistió Marcellesi unas cuántas veces.

Y los asistentes preguntaron. Personas variopintas y variadas sin antecedentes en algunos casos políticos, simple ciudadanía acudiendo a escuchar a otros ciudadanos que les quieren representar y a preguntarles.

De los intereses de esas preguntas se desprendió cierta sintonía: educación, servicios sociales, empleo, ecologismo y crisis económica, corrupción, transparencia en las instituciones y partidos.

La Unión Europea ya tiene un estudio en el que cifra en 140.000 millones de euros el coste de la corrupción en el continente: “también hay en Alemania”, señaló Keller, muy aplaudida. Un ciudadano preguntó porque desde las instituciones europeas se ponía más énfasis en exigir a los países a que pagaran la deuda e hicieran políticas de ajuste y no se les obligaba a depurar la corrupción para recibir ayudas.

“Alemania no es Merkel igual que España no es Rajoy”, llegó a decir Marcellesi para evidenciar que Keller era también alemana y que hoy más que nunca se hace necesario apostar por la unidad de los europeos para solventar los problemas de todo un continente.

Un continente que está teniendo como respuesta a los problemas el auge de la extrema derecha en países como Francia, España, Holanda, Bélgica y un largo etcétera. “Esto ya pasó. En los años 30 también hubo una crisis económica muy grande y se apostó por la insolidaridad y el resolver cada uno sus problemas la consecuencia fueron los fascismos y la Segunda Guerra Mundial. Contra el odio, la unión y la solidaridad”, en eso están los Verdes, Equo y Caballas, explicó Marcellesi.

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