La consejera de Asuntos Sociales, Carolina Pérez, está cambiando bastantes cosas en la gestión que se llevaba a cabo en el Área de Menores desde que la dimisión sobrevenida por “motivos personales” de Pedro Gordillo obligara a una reestructuración del Ejecutivo local. A Pérez le cayó la gestión de Menores.

Pérez quiere que las áreas bajo su gestión funcionen de forma ágil y para lograr el objetivo de que “todo sea más operativo y que funcionen las cosas con más agilidad” cree que “la burocracia se puede acotar”. Y por ello ha retirado parte de los poderes que tenían el director general de Menores, Juan Hernández, y el subdirector general, Luis María Fernández. Ambos brazos derecho del dimitido, Pedro Gordillo.

“Vi el tema claro desde el principio tengo mucha experiencia y no es necesario que haya tantos requisitos, se pierde el tiempo con papeles y lo he agilizado. Me he reunido con los dos y se lo he explicado. Me gusta trabajar y agilizar los tramites y ser operativa; Recabar tres firmas era un tiempo perdido”, justifica Pérez.

¿Qué ha cambiado? 

¿Qué pasaba antes y qué pasa ahora? Antes para cualquier tipo de suministro o de compra que tuviera necesidad de realizar un centro el trámite que se seguía era el de enviar una escrito al subdirector general, a su vez éste, si le daba el visto bueno, se lo remitía al director general y por último si sorteaba esa tercera criba el papel llega al consejero para que ejecutara la acción. Ese era el control que ejercía Gordillo sobre sus áreas.

“Lo único que he hecho es que la tramitación sea más corta. Para gastos de hasta 3.000 euros cada director del centro firma y da el visto bueno. Es el mismo funcionamiento que en todas las consejerías. En lugar de tanto trámite ellos mismo se dan el ok”, simplifica Pérez.

Para más de 3.000 euros la propuesta la dirigirán directamente a la consejera, sin intermediarios.”Un papel de Punta Blanca hasta aquí eran dos días. Como la esperanza o cualquier otro centro. La tramitación era muy larga, la burocracia a veces es absurda”, resume Pérez.

Perez sigue contando con Hernández y Fernández a pesar de restarles poder. “Todos somos un equipo”, asegura. Sigue despachando con ellos. Y los dos son sus ojos y oídos en los centros cuando ella no puede visitarlos. Además se encargan de llevar un seguimiento de los contratos y de la actividad.

Agradecimiento de Comisiones Obreras

En una de las primeras acciones que llevó a cabo logró el reconocimiento público de quienes antes se habían mostrado feroces críticos de la gestión en Menores. Comisiones Obreras a través de su sección sindical en la Ciudad Autónoma agradecía gestiones mediante una nota de prensa. “Eso siempre satisface”, valora Carolina Pérez.

Se sentó con el sindicato y accedió a resolver dos de las peticiones que le plantearon: contratar a tres personas para el centro de Punta Blanca con la intención de sustituir a “dos liberados sindicales y otro trabajador más que está de baja por enfermedad de larga duración”. Las contrataciones se harán a través de Recursos Humanos, pero con fondos de la Consejería de Pérez.

La otra petición de los sindicalistas fue contratar una empresa para el mantenimiento de los centros, Pérez también accedió “para evitar que lo que hoy es pequeño, mañana sea grande”.

“En cuando haya una demanda y, es lo mismo que ahora ocurre, hay que poner solución lo antes posible. Esos puestos se tenían que haber sustituido con anterioridad”, afirma Pérez.

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