Ahí que fue Carracao por la vía de urgencia a intentar alargar políticamente el caso Urbaser, de momento a punto de entrar en coma, toda vez, la Comisión de Investigación abierta en el Parlamento se ha celebrado a puerta cerrada y se prevé que debata sus conclusiones a puerta cerrada también. Sólo le quedará al caso la posibilidad de revivir si la investigación judicial ve lo mismo que el PSOE, si viera lo mismo que el Ejecutivo estará definitivamente muerto.

Así, el socialista llevó una moción de Urgencia en la que pedía que la Comisión (a la que no acudió a una sola sesión, tal y como recordó el portavoz del Ejecutivo, Emilio Carreira) se prolongara para aclarar cuestiones que al PSOE le han surgido durante el transcurso de la misma.

El debate se enroscó más de lo necesario. Preguntó Carracao cuestiones concretas, una factura de más de 80.000 euros que Urbaser reclama como servicio extraordinario por la limpieza desde el Tarajal hasta Juan XXIII, y que no tenía claro si se había pagado o no.

Otros 300.000 euros de IPSI que entiende el socialista se deben reclamar a Urbaser por considerar que no los abonó. Dudas sobre la matriculación de los vehículos y el ridículo pago de impuesto de vehículos realizado por la empresa durante los 11 años de servicio 904,30 euros por dos vehículos que ponen de manifiesto para el socialista que la empresa cobró por maquinaria que no compró.

A sus dudas fue intentando contestar el consejero de Economía y Hacienda y portavoz del Ejecutivo, Emilio Carreira, de forma más o menos clara, apoyado en informes de Intervención en la mayor parte de los casos, respuestas que no servían a Carracao que volvía una y otra vez a plantear el asunto.

Un informe de Intervención ataja de forma meridianamente clara la posibilidad del pago de los 80.000 euros por la limpieza entre el Tarajal y Juan XXIII al no encontrar justificante alguno del servicio extraordinario. Es decir, Urbaser reclama y la Ciudad no paga, al menos, de momento. Es más que probable que el asunto acabe también en los tribunales por iniciativa de la empresa.

La Ciudad Autónoma también ha reclamado el pago del IPSI y los impuestos vinculados a los vehículos y su importación, cerca de 4 millones de euros, a pesar y precisamente porque que en la mayoría de los casos se han matriculado fuera, lo que da pocas esperanzas de que finalmente la razón y el dinero caiga en las arcas públicas en su totalidad, según explicó Carreira.

Así, las cosas, el portavoz del Ejecutivo, reiteró que la postura del Gobierno ha sido la de por si acaso y ante la discrepancia de un solo técnico (el ya famoso, informe Cuenca) se ha optado por reclamar a la empresa todo lo reclamable, “a pesar de que nos merece el mismo crédito este técnico que todos los demás que le han rebatido”, apostilló Carreira.

Carreira que llegó a decir que en este asunto “sólo” le puede “dar un revolcón” el juez si estima que las cosas no se hicieron como se debían hacer, dio orden a la Intervención de que trasladara todos los informes y el propio debate plenario a la UDEF que investiga el asunto por orden judicial.

Y esos informes de Servicios Tributarios y de la propia Intervención los entregó Carreira en mano, levantándose para dárselos en mitad del Pleno a Carracao, que arrancó su último turno de palabra tras dos intervenciones de Carreiras, y hasta una aclaración de Vivas, insistiendo en que no se sentía respondido ni aclarado en sus dudas. Carracao comenzó a torturar al plenario con la lectura de uno de ellos para concluir que efectivamente había respuesta y que los 80.000 euros no se habían pagado a Urbaser por la limpieza desde el Tarajal a Juan XXIII, tal y como ya le había manifestado Carreira dos veces.