El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, ha cifrado este viernes en “unos 500” el número de inmigrantes indocumentados de origen subsahariano que permanece asentado en los campamentos ubicados en los montes marroquíes más cercanos a la localidad española, un volumen “sustancialmente inferior” al de principios de año, cuando se llegó a cuantificar en “alrededor de 3.500”.

El ex diputado nacional por la ciudad autónoma ha realizado estas declaraciones en una comparecencia conjunta ante los medios con el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, quien ha enmarcado en la “normalidad” la situación de presión migratoria sobre Ceuta.

“El contexto responde a lo que es la situación de todo el continente africano y no es un problema coyuntural sino que probablemente persistirá a medio y largo plazo”, ha recordado el alto cargo de Interior, que ha alabado el “gran trabajo” de las Fuerzas de Seguridad “tanto en el control del tránsito fronterizo por el Tarajal, que no es nada fácil por su número y especial complejidad, como para garantizar la tranquilidad de todos los ceutíes y de todos los españoles, ya que aquí se trabaja sobre cuestiones que nos afectan a todos”, ha completado en alusión a la lucha contra la inmigración irregular y el terrorismo internacional.

A preguntas de los periodistas Cosidó, González Pérez y el comisario general de Extranjería y Fronteras, Emilio Baos, han negado que se haya producido ningún “cambio” en la gestión de la tramitación de las solicitudes de asilo que se formulan en Ceuta más allá de intentar “agilizarlas”. Baos ha añadido que Interior mantiene conversaciones con entidades como ACNUR y CEAR para analizar “posibles cambios normativos con el fin de lograr procedimientos más ágiles con estas peticiones, que se presentan en un número escaso”.

El delegado del Gobierno ha destacado que hasta hace pocos días “ninguno” de los ciudadanos sirios llegados a Ceuta, de los que casi un centenar llegar más de dos meses acampados al raso ante la sede de su institución, había pedido asilo “por la creencia de que tardarían más en salir de la ciudad”. Además, González Pérez ha subrayado que la fórmula de petición de asilo en frontera no se ha utilizado “nunca” en Ceuta pese a que la gestión de ese tipo de solicitudes es “mucho más rápida”.

Para acceder a las dependencias policiales fronterizas españolas del Tarajal a tal efecto sería necesario superar previamente las marroquíes y presentarse sin la documentación requerida para entrar legalmente en Ceuta pero el delegado está seguro de que “ningún policía va a devolver a nadie” que llegue en una situación de desprotección internacional evidente.