Y es que según un informe de protocolo, que Gordillo había obviado en su exposición ha indicado Ramírez, la concesión de la medalla debe realizarse en un pleno extraordinario, y no en una sesión ordinario. Extremo confirmado por la secretaria general, María Dolores Pastilla, que ha reconocido el error. A partir de aquí, el presidente Juan Vivas ha restado importancia al asunto, convocando un nuevo pleno, que tendrá lugar el martes antes del Debate sobre el Estado de la Ciudad.
Pero cuando la portavoz socialista ha vuelto a intervenir, para dejar claro que no se oponen a la entrega de la medalla, y que lo único que quieren es que se siga el procedimiento como marca la norma, ha recibido una desaforada respuesta del vicepresidente Pedro Gordillo, más fiel que nunca a su propio estilo. Gordillo, por si alguien tenía alguna duda al respecto, ha recordado que él no sabe "ni de cosas técnicas ni de leyes" y que si ha llevado el punto a Pleno es "porque lo ha dicho la secretaria". A partir de aquí se ha iniciado una agría discusión que ha cortado de forma tajante el presidente Vivas, negando incluso la palabra a la portavoz socialista, asegurando que no pensaba permitir que se crease polémica en un asunto donde no cabía, ya que estaba clara la voluntad política de todos los grupos de conceder la medalla.