POLÉMICA

El escudo del manto de la Virgen que no es franquista “sino de la España de la época”

El escudo del manto de la Virgen que no es franquista “sino de la España de la época”
Pérez Buades señala el boceto del la fachada de Nuestra Señora de África
Pérez Buades señala el boceto del la fachada de Nuestra Señora de África
Francisco José Pérez Buades, experto en el manto de la Patrona, defiende que la polémica la generan "quienes no han ido nunca a misa ni son devotos de la Virgen"

Francisco José Pérez Buades tiene dos pasiones a las que ha dedicado años de estudio. Una, la arquitectura, es su profesión. Suya es la firma de la Plaza de España o la fachada del Santuario de la Virgen de África, su otra pasión. Pérez Buades siente una profunda devoción por la Patrona de Ceuta, cuyo santuario ve cada mañana desde que tiene memoria. Aunque estos días su conocimiento de la devoción por la Virgen le trae de cabeza con los periodistas desde que saltara una vez más la polémica por el escudo del régimen franquista del manto de la Patrona, tras anunciarse la recogida de donativos para su restauración.

Una polémica de la que la mayoría del pueblo de Ceuta es ajena y que promueven “cuatro gatos”, considera Pérez Buades, que el pasado sábado debía haber dado una conferencia explicando el valor histórico y artístico del manto pero que hubo de posponerse por la preocupante evolución de la pandemia. Esta vez, uno de esos cuatro gatos es el senador de Compromís, Carles Mulet, que ha elevado la cuestión al Gobierno central, cuestionando que esta restauración encaje en la nueva Ley de Memoria Histórica. Cuestión de la que se desmarca Pérez Buades, cuyo informe iba a presentar este pasado sábado, subraya, no es jurídico sino histórico. Del informe jurídico se ha encargado la Cofradía, precisa, aunque apunta que, en su opinión, el manto es privado, no de titularidad pública. “Yo interpreto que no le hace mal a nadie. Cuando la Virgen sale a la calle, la gente va detrás de la Virgen, no del manto”.

Pero la polémica no es nueva, ni mucho menos, recuerda el arquitecto y experto devoto de la Virgen de África. Comenzó con el primer delegado del Gobierno, el socialista Manuel Peláez, a quien “le impactó el tema del águila” en el manto de la Virgen en el día de la Patrona de Ceuta y puso el grito en el cielo, rememora Pérez Buades. Y desde entonces viene repitiéndose cíclicamente.

La polémica viene de lejos. Comenzó con el primer delegado del Gobierno, el socialista Manuel Peláez, a quien “le impactó el tema del águila” en el manto de la Virgen en el día de la Patrona de Ceuta y puso el grito en el cielo, rememora Pérez Buades

Un pájaro negro

En el centro de esa polémica hay un pájaro negro abrazando el escudo franquista. Este experto, niega la mayor. El manto no es de Franco, ni tan siquiera franquista. Solo lleva el escudo de la época que le tocó, argumenta. Una época muy concreta, por cierto, como atestigua el lema que corona el escudo y que reza “Una. Grande. Libre”. “Ese era entonces el escudo de España”, defiende, “pero si le quitas el ‘una, grande y libre’ este es el escudo de los Reyes Católicos. Es el Águila de San Juan, del que era muy devota Isabel la Católica, igual que el yugo y las flechas. Franco lo único que pone es el una grande y libre, no hace nada más”, alega.

No cabe duda que Franco —o su departamento de diseño— se inspiró para el escudo de su régimen dictatorial en la simbología de los Reyes Católicos: el águila de San Juan y el yugo y las flechas, que también tomó la Falange y que los Reyes habían adoptado por coincidir con las iniciales de Ysabel y Fernando. Pero tampoco cabe duda alguna de que el escudo que luce en el centro el manto procesional de la Virgen de África no es ni mucho menos el de los Reyes Católicos, sino el de la dictadura, que con leves variaciones se mantuvo hasta 1981. El lema “Tanto monta” es ahora “Una grande y libre”; donde estaba el Reino de Sicilia está el de Navarra y las alas del Águila de San Juan de Isabel y Fernando están desplegadas, levantando vuelo, y las del régimen de Franco están plegadas.

“La mayoría del pueblo de Ceuta está de acuerdo, exceptuando 15, 20, 32, 100 personas, que no han ido nunca a misa, que no son devotos ni lo han sido nunca de la Santa María de África y solo se acuerdan cada 5 de agosto cuando sale a la calle y lleva un manto, de unos años para acá, además" 

Y, ya que estamos con la restauración del manto, ¿por qué no quitar el ‘Una, Grande y Libre’?. “Las cosas que están, que son artísticas, tocarlas está fuera de lugar. Quitar eso no tendría sentido, Este es un manto histórico”. Una historia muy corta, eso sí: el manto tiene apenas 65 años. De ser una persona aún no estaría vacunada.

¿Y cambiar el manto? ¿Recaudar donativos para que los ceutíes del siglo XXI sufraguen un nuevo manto para su Patrona? Pérez Buades no lo ve, claro, no cree que ni tan siquiera tuviera éxito entre los ceutíes. “La gente está acostumbrada a ver cada 5 de agosto a la Virgen con ese manto”. Un manto que los ceutíes tocan al paso de la Virgen y al que llevan a los bebés para que reciban la bendición de la Virgen, apunta. “El manto es de obligada utilización”, insiste. Pero ¿tiene que ser precisamente ese manto?, insisite el periodista. “¿Por que no?”, rebate Pérez Buades. “La mayoría del pueblo de Ceuta está de acuerdo, exceptuando 15, 20, 32, 100 personas, que no han ido nunca a misa, que no son devotos ni lo han sido nunca de la Santa María de África y solo se acuerdan cada 5 de agosto cuando sale a la calle y lleva un manto, de unos años para acá, además. Es triste que cada vez que se habla de la Virgen de África no se habla de que es ‘abogada contra la peste’, que el pueblo de Gibraltar pidieran que la Virgen se pusiera mirando al Peñón porque la peste se los iba a comer; y por eso en Sevilla, en el convento de Santa Paula también está la Virgen de África y aquí solo hablamos del manto”.

“El manto que regaló Franco es otro, mucho más feo, de terciopelo negro”, explica. Un manto, con el escudo de la casa de Franco, “que se inventó él” y que apenas se ha llegado a usar, por feo y poco práctico.

El manto fue, insiste el experto, un regalo del Servicio de Intervenciones de Asuntos Indígenas “como testimonio de gratitud y devoto cariño a la que fue su Patrona en la obra del Servicio de España en Marruecos”, explican los documentos históricos que ha venido recopilando durante años. “Esto ya demuestra que no fue Franco”, subraya con énfasis, “que quede claro de una vez por todas”.  “El manto que regaló Franco es otro, mucho más feo, de terciopelo negro”, explica. Un manto, con el escudo de la casa de Franco, “que se inventó él” y que apenas se ha llegado a usar, por feo y poco práctico. Hecho en Madrid, donde no hay tradición, y con forma rectangular. “Es sumamente desproporcionado, porque se hizo en Madrid y en Madrid no saben hacer un manto de Virgen”.

De hecho Franco nunca volvió a Ceuta, recuerda Buades. Su devoción no llegaba a tener que volver a cruzar el Estrecho. La única vez que volvió a ver la talla románica fue en 1965 y porque se la llevaron al Pardo en procesión desde Ceuta a Madrid miembros del sindicato de estudiantes. “Yo estaba estudiando en Sevilla y la llevé de Sevilla a Carmona, recuerdo, ahí tengo la foto”, dice señalando un rincón de su despacho. Durante los años que la Patrona de Ceuta estuvo en Madrid fueron los únicos en los que no procesionó, años en los que Pérez Buades recuerda que escribió anualmente una columna en El Faro de Ceuta reclamando la vuelta de la Patrona para que procesional junto a los suyos en Ceuta.

Más unión que desunión

Para Buades lo importante no es el águila, sino lo que la rodea. Y lo que en su opinión queda oculto por la polémica. “El manto tiene una configuración bastante singular. La gente se fija única y exclusivamente en el águila. Pero si te fijas bien, el águila es muy especial. (…) Esta es un águila que potencia otras muchas cosas más. Primero tenemos una orla que la rodea, que enmarca no solo el escudo sino también esto, que es muy importante”, dice señalando una estrella de cinco puntas reposando sobre una media luna bajo el escudo preconstitucional. “Es la estrella del Islam, estos son los cinco pilares del Islam. La gente solo se fija en el escudo. Este manto es más unión que desunión”, defiende, “une dos religiones”.

Este es para el experto el principal argumento a favor del valor del manto de la Virgen. “¿Qué Virgen cristiana hay en el mundo con caracteres árabes, ninguna?”,destaca, señalando además la retahíla de lugares del Protectorado que se enumeran en el manto. “¿Esto desune?”, se indigna de forma retórica.

Pérez Buades

¿Por qué la Patrona lleva el escudo franquista en el marco?

Para este experto, el problema estriba en que la gran mayoría de la gente ni tan siquiera sabe por qué y cómo se puso el escudo franquista en el manto y lo achaca a un regalo del propio Franco. “Durante el Protectorado de España en Marruecos se dividió el territorio en una serie de zonas, cinco de ellas grandes, Gomara, Yebala, Lucus, El Rif y Kert, que a su vez se dividían en pequeñas intervenciones y a su alrededor otras kabilas y en todas ellas había un interventor, que Intervención se refiere al término económico y de gestión, no de intervención militar, que mucha gente cree que se habla de batallas y no es así, que he escuchado de todo. Eso lo llevaba la jefatura de Asuntos Indígenas”, desgrana el experto, 

“¿Qué Virgen cristiana hay en el mundo con caracteres árabes, ninguna?”,destaca, señalando además la retahíla de lugares del Protectorado que se enumeran en el manto.

“Cuando en 1956 se le da la independencia a Marruecos, ese dinero que tenían las intervenciones se quedó pendiente y dijeron qué hacemos con esto. Dio la casualidad de que pensaron regalarle algo a la Virgen de África, por su nombre o porque era la única Virgen de por aquí”, explica el arquitecto, al que le costó años de investigaciones, preguntas y consultas para identificar todas esas “intervenciones” y ‘kabilas’, pequeñas localizaciones administrativas del Protectorado que tienen también su protagonismo en el diseño del manto. 

En resumen: el manto de la Virgen fue un regalo del Régimen, en concreto del Servicio de Intervenciones de Asuntos Indígenas, y se pagó con el remanente del dinero que quedó del Protectorado,. Cuál fue el coste es un misterio, admite Pérez Buades, que no ha logrado documentarlo. “Hasta ahí no llego, en aquel tiempo, estamos hablando de 1956, estaba jugando a la pelota, pero tuvo que costar bastante dinero”.

¿Cómo se hizo el manto de la Virgen?

El de la Patrona no fue el único manto que se regala una Virgen de Ceuta con dinero público, apunta. “El manto de la Esperanza se quedó sin terminar y el de la Virgen de las Penas de los Remedios, que sí se terminó”. El encargado de pensar quién y cómo haría el manto de la Virgen fue el ceutí Pepe Remigio. El elegido fue José Caro, del Taller de Esperanza Elena Caro de Sevilla.  “Un taller puntero”. “Dijo que no podían porque estaban haciendo el manto del Buen Fin y no recuerdo cuál otro y les dirigieron al convento de Santa Isabel, que eran una monjas que eran unas excelentes bordadoras”. El rastro de aquellas bordadoras se perdió con el paso de la vida y ha sido imposible ponerlas nombre más allá del nombre del convento.

Pero, aunque la actualidad ha situado a Francisco Pérez Buades como “experto” en esta polémica, lo suyo es la historia de la devoción a la Virgen y por esta parte concreta del corazón de la ciudad. “Esta zona de aquí”, dice señalando a la Plaza de África, “es mi vida. Mis abuelos tenían una tienda aquí, mi zona de juegos ha sido siempre la la plaza de África y el Santuario es mi paisaje vital. He jugado allí, me he escondido detrás de los altares y nos perseguía el padre Perpén, el ‘Padre Látigo’ le llamábamos. Esta es mi vida y la Virgen de África, qué te voy a decir, mi madre lo primero que hizo cuando nací fue restregarme oír el manto”. Una tradición de la que no piensa renegar.

El escudo del manto de la Virgen que no es franquista “sino de la España de la época”


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