El manifiesto indica que Ceuta pasa por momentos difíciles, con un régimen autonómico que diferencia a la ciudad del resto de territorios españoles, con una economía que no es capaz de salir de la crisis o con campañas continuas contra la españolidad, mientras que el Gobierno local "sólo se preocupa de ocultar los problemas y presentarnos una ciudad feliz y maravillosa que en nada se parece a la realidad".
Alejandro Curiel apostó por el criterio de la renovación, que demuestra la fortaleza del partido. Por su parte, Antonio Vázque aseguró que la voz del PSPC tiene que oirse en el Ayuntamiento. Un partido que para Santiago Vicente representa "la dignidad, la Justicia, y a la gente honesta que no busca una poltrona en el Ayuntamiento".
El manifiesto ya cuenta con cerca de 60 firmas, y quienes quieran mostrar su apoyo podrán hacerlo hasta el próximo 30 de abril.