CURIOSIDADES

La frontera más pequeña del mundo no está en Ceuta, pero sí es española: mide solo 85 metros

La frontera más pequeña del mundo no está en Ceuta, pero sí es española: mide solo 85 metros
Vista satelital del Peñón de Vélez de la Gomera
Vista satelital del Peñón de Vélez de la Gomera

Tampoco es la de Melilla, sino aquella que separa el Peñón de Vélez de la Gomera del municipio marroquí de Badis; aunque pueda sonar a chiste, la única división existente es una cuerda de color azul


Si eres de los que piensan que el del Tarajal es uno de los pasos fronterizos más cortos del mundo, estás en lo cierto. Si crees que es el que más, lamentamos decirte que llevas toda tu vida engañado. A pesar de sus seis kilómetros y medio de vallado, la divisoria que separa Ceuta de Marruecos no está, ni siquiera, entre las cinco fronteras más pequeñas del planeta. Sin ir más lejos, la que comparten Gibraltar y La Línea de la Concepción es cuatro veces menos extensa que la que compartimos nosotros con Castillejos.

Sí es cierto, por ejemplo, que, en términos de longitud, El Tarajal está por detrás de Beni Enzar: según datos oficiales, el borde que establece los límites terrestres de nuestra ciudad hermana de Melilla mide cerca de 10.000 metros de ancho. Ambas plazas constituyen casos atípicos; a lo largo del globo, existen muy pocas fronteras similares a las españolas. Sin embargo, como suele decirse, haberlas, haylas.

Más reducida incluso que la de Gibraltar es la porción de tierra que une a India y Sri Lanka. Es, literalmente, eso: una porción de tierra. Esta se ubica en medio de las islas de Pamban y Mannar: las mismas están conectadas por el llamado 'Puente de Adam', un diminuto corredor de no más de 100 metros de distancia al que el diario ABC otorga la consideración de "frontera más corta del planeta".

Estrictamente hablando, el paso asiático representa la separación más estrecha entre dos países; no hay en el mundo estampa similar. No en balde, si nos atenemos única y exclusivamente a la extensión, podemos decir que la divisoria más pequeña que existe está en España. Esta se ubica en el Peñón de Vélez de la Gomera, uno de los últimos vestigios del colonialismo español, una roca de 19.000 metros cuadrados que, antes de ser la península que es ahora, fue un islote.

Hasta 1930, Vélez estaba apartada del continente africano. No obstante, en agosto del citado año, un terremoto hizo que emanase del mar de Alborán un minúsculo istmo que, tras el fin del protectorado, se convirtió en una característica franja que pasó a delimitar dos naciones: una de ellas lleva desde entonces reclamando el enclave para sí (seguro que te imaginas de quién se trata).

Peñón de Vélez de la Gomera
Peñón de Vélez de la Gomera

Vélez pasó a formar parte de nuestro país a mediados del siglo XVI. Desde tiempos de Felipe II, se han ido sucediendo en el peñón las guarniciones militares. A día de hoy, la zona está ocupada por un número fijo de efectivos del Grupo de Regulares nº 52 de Melilla. En su momento, llegaron a convivir en el lugar más de un millar de personas. Por haber, hay allí hasta un camposanto.

La isla posee un fuerte formado por tres recintos defensivos que se suceden en altura hasta llegar a los casi 90 metros sobre el nivel del mar. Sus blancas calles se asemejan a las de cualquier pueblo del sur peninsular; todo está repleto de paredes encaladas. La única forma de llegar -la única legal- es por aire. Pese a haber a los pies del peñón un pequeño embarcadero, quienes de allí vienen y hacía allí van acostumbran a hacerlo en helicóptero.

A diferencia de lo que sucede en las dos ciudades autónomas, en Vélez, no hay valla (ni concertinas): lo que separa la roca del municipio alauí de Badis es, simplemente, una cuerda, una de color azul. Por motivos obvios, la línea no constituye una frontera al uso, lo que viene a significar que está prohibido cruzarla desde cualquiera de sus dos extremos.

Según las métricas que maneja el Ministerio de Defensa, el cordel que traza la división entre España y Marruecos en esta parte concreta de África cuenta con una longitud total de tan solo 85 metros, circunstancia que hace de Vélez el lugar con la frontera más corta de todas cuantas se conocen.

En 2012, sucedió en Vélez algo muy parecido al incidente de la isla de Perejil. Entonces, cuatro ciudadanos marroquíes adscritos al denominado 'Comité para la Liberación de Ceuta y Melilla' atravesaron el cordón en un aparente intento por recuperar el territorio para Mohamed VI. "Los hemos pillado en calzoncillos", se jactó el vicepresidente de la entidad tras el conato de disputa.

La frontera más pequeña del mundo no está en Ceuta, pero sí es española: mide solo 85 metros


Entrando en la página solicitada Saltar publicidad