El Gobierno central está “trabajando” para que “las condiciones de acogida” en los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta y Melilla sean “lo más adecuadas posibles para todas las personas que se encuentran en ellos”. A partir de ahora los gastos de funcionamiento e infraestructura de este tipo de equipamientos serán “elegibles” para destinar a ellos fondos europeos, algo que no era posible porque no tenían la consideración de cofinanciables, algo que se ha conseguido “en la negociación entre España y la Comisión Europea sobre el Plan Nacional dentro del nuevo Fondo de Asilo, Inmigración e Integración”.

Entre 2008 y 2013 la Administración General del Estado ha destinado 26,9 millones de euros a cubrir los gastos de funcionamiento del CETI de Ceuta y 31,6 a hacer lo propio con el de Melilla hasta sumar un total de 58,6 millones.

El diputado de Amaiur Jon Iñarritu interpeló al Ejecutivo central sobre “cuál es la razón” por la que no existen Centros de Acogida de Refugiados (CAR) en las ciudades norteafricanas y si es “consciente” de que los CETI “no son los lugares más adecuados para los solicitantes de asilo”.

En su contestación, la Administración General del Estado recuerda que los CAR fueron creados hace 25 años “como establecimientos dedicados a la acogida de beneficiarios y solicitantes de protección internacional, estatuto de apátrida o protección temporal y sus familias”, mientras que los CETI están destinados “a dar una primera acogida a extranjeros que llegan de forma irregular o solicitan protección internacional en España al llegar a Ceuta y Melilla”.

“Establecido lo anterior”, ha aclarado en su respuesta, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso Ceutaldia.com, “debe señalarse que hay mecanismos tendentes a evitar permanencias prolongadas en las ciudades autónomas, mecanismos que están resultando eficaces en la legislatura en curso a la luz de la evolución de los tiempos medios en meses de permanencia en los CETI”.

El año pasado se cerró con un tiempo de acogida media en El Jaral de algo más de 5 meses, el plazo más corto desde 2007 (6,39) y muy lejos del de 2010, cuando superó el año.

El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta cerró el año pasado con 572 extranjeros acogidos en sus instalaciones, un 10% por encima de su capacidad máxima operativa, fijada tras su última ampliación en 520 plazas, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno. Tres de cada cuatro acogidos, un total de 434, son foráneos de origen subsahariano. Otros 108 son oriundos de Argelina y 30 tienen otras nacionalidades. Actualmente solamente quedan en el CETI ceutí una docena de inmigrantes de origen sirio, ninguno de ellos menor de edad.

A lo largo de todo 2014 la ciudad autónoma registró la entrada irregular de 1.653 inmigrantes, 927 procedentes del África subsahariana (sobre todo de Guinea Conakry), 445 de Argelina y 281 de otros países, fundamentalmente Siria. Durante el mismo periodo abanonaron Ceuta un total de 1.636 extranjeros que habían accedido a territorio español de forma irregular a través de la localidad norteafricana. De ellos, 918 subsaharianos, 401 argelinos y 307 de otras nacionalidades.

 

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