Algo sí ha dicho, que en una medida "ejemplarizante" según Márquez se congelan los sueldos. Salarios que ya están actualizados para toda la panoplia de consejeros, viceconsejeros, directores general, asesores, gerentes y demás fauna.
En cambio, la plantilla verá por un lado como se acaban las contrataciones, exceptuando los "servicios operativos", como bomberos y policía según ha indicado el consejero, así como en Servicios Sociales. Se congela la Oferta Pública de Empleo, se estudiará la amortización de plazas que quedan por cubrir, se elimina el pago de dietas por asistir a tribunales y se anuncia la puesta en marcha de un sistema de control horario de los trabajadores del Ayuntamiento para garantizar la "productividad". Medidas que según el consejero han sido acordadas con los representantes de los trabajadores.
El plan, que según Márquez fue encargado por el propio presidente Juan Vivas, también hace referencia al gasto corriente de la Ciudad. Cada Consejería establecerá con recursos propios una oficina de control de gasto, y se marcarán objetivos que debe cumplir cada área, todo supervisado directamente por Hacienda. Se quiere reducir el gasto en telefonía, portenciar el uso de la informática en detrimento del papel, bajar en un 20 por ciento el consumo de energía y el de agua, y en un 15 por ciento el de consumibles.
Objetivos que según Francisco Márquez son "factibles" pero que necesitarán de la cooperacion de todas las partes.