Pedro Gordillo ha recordado a García Arreciado que España ya no vive en una dictadura, por lo que no se le puede pedir a nadie que no acuda a algun sitio, ya que "tras muchos años de lucha ya hemos conseguido la libertad". Gordillo ha acusado al delegado de impedir que los directores generales dependientes de la Delegación acudiesen a la convocatoria. Una actitud que el vicepresidente de la Ciudad ha tildado de "fascismo".
Además, el vicepresidente no entiende que un delegado critique el llamamiento de un presidente que ha sido votado por los ceutíes, no como él que ha sido designado directamente por el Gobierno.
Pedro Gordillo ha indicado que el acto ha sido una demostración sincera de los sentimientos de muchos ceutíes, hacia los símbolos que representan los valores de la democracia española. Un homenaje que en ningún caso busca dividir a la sociedad ni va contra nadie que no haya querido acudir.