Ante este "despropósito" poco se podría rectificar según el PSOE, por lo que presentar alegaciones daba a entender que se contentaban "con leves retoques", mientra que apoyaban "el despilfarro en propaganda, la contratación masiva de asesores elegidos 'a dedo' o asuntos opacos como la Manzana del Revellín".
El pleno se preparo a conciencia según Ramírez, y es precisamente la falta de costumbre de oir sus despropósitos por lo que su intervención "aún duele entre las filas populares". Inmaculada Ramírez acusa a Yolanda Bel charlar "con los amiguitos de grupo" o escribir "felicitaciones navideñas", en lugar de atender al pleno. En cuanto a que la interveción de la portavoz socialista fuese leída, Ramírez se defiende indicando que también los consejeros de Fomento y Sanidad se limitaron a leer informes técnicos en dos puntos tratados días antes en el pleno ordinario. En cuanto al tiempo que se dedica a las labores en la Asamblea, Inmaculada Ramírez pide a Yolanda Bel que mire a su grupo, ya que el Gobierno ha convocado un pleno sin ningún asunto a tratar en el orden del día. "La señora Bel sabrá qué es compaginar la vida política y la vida profesional cuando consiga un trabajo fuera de la política", sentencia Ramírez.
La socialita acusa a Bel de tomar el papel de "portavoz de la mentira, forjadora de intentos descréditos y transmisora de las consignas más rastreras que a sus compañeros les da vergüenza decir en público, poniendo de manifiesto un notorio autoritarismo y una lealtad servil".