Lejos de arredrarse ante la avalancha de bofetadas económicas en forma de desempleo disparado, según la EPA, y degradación de nuestra credibilidad económica, a juicio de Standard&Poors, el PP ha decidido dar un paso al frente y redoblar su esfuerzo por explicar a los españoles que todo, lo que ha venido y lo que está por llegar, es culpa de Zapatero y de los socialistas, de esa gente que con sus políticas han desencadenado una "ciclogénesis económica" que tardará en "empezar" a despejar otros dos años.

El diputado nacional ceutí, Francisco Márquez, ha sido por segundo viernes consecutivo el encargado de transmitir ese mensaje a los periodistas ceutíes. Durante meses y años, Zapatero dijo que haría lo que hiciera falta por el país, aún a costa de que su partido se fuera, como le ocurrió el 20-N, al garete en las urnas. El también consejero ha terminado su intervención diciendo lo mismo: "No vamos a cejar en nuestro empeño reformista, el único camino para salir de la situación en la que nos ha dejado el PSOE, por encima de las siglas".

Esa vocación de cambiarlo todo pasa por "proyectos muy importantes como el de los Presupuestos Generales del Estado de este año y la Ley Orgánica de Estabilidad y Sostenibilidad de las cuentas públicas, que han pasado esta semana por las Cortes". "Son instrumentos fundamentales para devolver la confianza a la economía española y crecer de nuevo", ha advertido Márquez, quien ha usado los muy negativos datos de la EPA de esta mañana como un acicate más que mueve al PP a "reafirmarnos en la convicción de que hay que seguir por el camino emprendido".

A los Populares no les vale de nada que Elena Valenciano, los sindicatos y el 'rojerío' nacional y local digan que la mayoría está de su lado. "Tienen mucho que callar y poco que rebatir porque fueron sus mentiras, con un valor de 25.000 millones de euros, las que nos obligan a recortar ese extra y llevan la partida para pagar intereses a 30.000 millones este año", ha advertido el diputado, que siguiendo con la línea metafórica ha asimilado al país con un enfermo "al que los socialistas dejaron en la UVI". "Si hubiera estado cuatro días más hubiésemos acabado en el depósito... de cadáveres", ha completado.

Sobre los recortes decretados en Educación y Sanidad, Márquez ha apelado al detalle para conmover a los críticos: "Estamos pidiendo un esfuerzo para mantener el Estado del Bienestar, la Educación y la Sanidad, porque aquí no hay nada gratis, como nos quisieron convencer los socialistas, y ahora es necesario racionalizar el gasto e involucrando a las Autonomías con medidas lógicas porque los recursos no dan para todo", ha argumentado.

"¿Qué se puede objetar a impulsar la cultura del esfuerzo, a que quien más repita reciba menos becas? ¿Qué reparo se pueden poner a, manteniendo la atención humanitaria, urgente y de buena vecindad, limitar la asistencia sanitaria a quienes tienen derecho a ella? ¿Qué a introducir elementos coactivos y equitativos para evitar el despilfarro en medicamentos y que cada uno aporte en función de sus recursos?", ha preguntado retóricamente.

 

"¿Qué mayoría social? Nosotros sentimos el apoyo de millones de españoles"

"Dicen", ha vuelto sobre la oposición, "que la mayoría social está de su parte... ¿Qué mayoría social? ¿Cómo se mide eso?". "El Gobierno", ha querido dejar claro, "siente el apoyo de los millones de ciudadanos que nos apoyaron en las urnas y nos dieron una gran mayoría en el Congreso y el Senado para no volver a tirar 30 puntos del Producto Interior Bruto del país en producir 5 millones de parados". Acto seguido, a invitado a los socialistas a "que piensen más en las próximas generaciones y menos en las próximas elecciones".

Preguntado por el futuro, el diputado ha advertido primero de que es justo y necesario mirar atrás, sobre todo cuando el 'diablo' está tan cerca. "El pasado, máxime cuando es tan próximo, a tres meses, es el punto de partida que fija todas las condiciones a las que nos enfrentamos ahora, para comprender la gravedad de la situación y la importancia de las medidas, dolorosas a veces, que el Gobierno se está viendo obligado a adoptar y que por mucho que les duela a algunos vamos a seguir implantando", ha reiterado.

"Al que nos hundió", ha remachado, "no podemos aplaudirle". Buscando la luz al final del túnel, Márquez ha explicado que el Gobierno de Rajoy cree verla de aquí a algo más de dos años. "Este ejercicio sufriremos una fuerte recesión y el Ejecutivo cree que durante el segundo semestre de 2014 se notará más el leve despegue que debería comenzar en 2013", ha augurado.