La municipalización de la basura pondrá a Gutiérrez entre la espada y la pared y va a elegir la espada
Pedro Sánchez y Juan Gutiérrez
Pedro Sánchez al rescate de Juan Gutiérrez./archivo
A petición de los propios socialistas, la Secretaría de la Ciudad ya ha despachado un informe en el que deja claro que una vez que se constituya la nueva empresa municipal, el líder del PSOE, Juan Gutiérrez, tendrá que renunciar a sus casi 50.500 euros anuales como trabajador laboral de la Ciudad si quiere seguir ejerciendo su labor de diputado

El proceso lanzado de municipalización del servicio de limpieza viaria y recogida de basura obligará al líder del PSOE en Ceuta y de la oposición, Juan Gutiérrez, a elegir entre la espada y la pared. Es uno de los efectos colaterales del proceso de absorción de más de 400 trabajadores que pasarán a ser personal laboral de la Ciudad Autónoma a través de la nueva sociedad pública que se va a crear, entre los que está el secretario general del PSOE. Una consecuencia que, sospechan ahora en el PSOE, el presidente de la Ciudad tenía claro que era muy consciente de ella cuando se lanzó a iniciar con entusiasmo el proceso de municipalización.

La espada que va a elegir Gutiérrez es que tendrá que decidirse entre ser un trabajador municipal más o diputado en la Asamblea. Según el Estatuto de Autonomía de la Ciudad de Ceuta y el reglamento de la Asamblea y en ambos casos derivado todo de la Ley Orgánica 5/1985, de 15 de junio, de Régimen Electoral General, la famosa LOREG, existe incompatibilidad entre ser trabajador municipal y diputado. Y la consecuencia es que Juan Gutiérrez, como antes le sucedió a Toñi Palomo, José Antonio Carracao o el propio presidente de la Ciudad, Juan Vivas, tendrá que elegir ser coordinador en la nueva empresa municipal de limpieza o diputado raso en la Asamblea de Ceuta. Y así lo ha rubricado ya la secretaria de la Ciudad, María Dolores Pastilla, en un informe solicitado por la Mesa de la Asamblea:

“Cuando la sociedad mercantil de nueva creación de comienzo a su actividad, una vez inscritos los acuerdos de su Junta General en el Registro Mercantil, el Sr. Gutiérrez Torres estará incurso en causa de incompatibilidad y deberá ejercer la opción de forma voluntaria”, recoge el informe. Debe elegir. Y Gutiérrez ha elegido esa espada y seguirá al frente del Grupo Socialista en la Asamblea.

“Me voy a ir cuando la gente no me quiera, no porque lo diga Vivas”, ratifica el propio Gutiérrez.

“Juan Gutiérrez no se va a ir de la política”, zanjan con rotundidad desde su entorno en el PSOE. “Juan Gutiérrez tiene claro que por dinero no se va a ir de la política. Va a seguir haciendo oposición que es lo que le han mandado sus vecinos en las urnas”, añaden parafraseando al propio líder.

“Me voy a ir cuando la gente no me quiera, no porque lo diga Vivas”, ratifica el propio Gutiérrez.

Durante las últimas semanas, en el PSOE han vivido con la sensación de que los días de Gutiérrez como líder, al menos en la Asamblea de la Ciudad estaban llegando a su fin. Precisamente por la encrucijada a la que le abocaba la municipalización del servicio de limpieza y recogida de basura.

Gutiérrez percibe, según su declaración de bienes, algo menos de 50.500 euros anuales en Trace. Y es justamente a eso a lo que tiene que renunciar para poder seguir ejerciendo su actividad política. Y quedarse con los algo menos de 25.000 euros anuales que percibe como diputado en la Asamblea y portavoz del PSOE.

A Gutiérrez el han transmitido desde la dirección del PSOE en la madrileña calle Ferraz que no le van a dejar tirado y le han prometido encontrar una solución para que pueda ejercer su labor política sin que le suponga sufrir una merma tan considerable en su nivel de ingresos.

La solución final no estaría aún definida, pero todo apunta a que se arbitrará algo similar a lo que ya sucedió en su día con el propio Carracao, que disfrutó de una asesoría en el Senado, o la que aplicó el Partido Popular a Vivas cuando era el quinto diputado del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea y gobernaba el GIL. Entonces Vivas tuvo que renunciar a su sueldo como director de Procesa (una de las sociedades municipales con mayores sueldos). El PP optó por hacerle asesor en la Delegación del Gobierno que pilotaba Luis Vicente Moro con José María Aznar como presidente del Gobierno.

“Yo voy a seguir ejerciendo mi labor política, la que me han encomendado los ceutíes, aunque pierda dinero. En casa está hablado. Mi mujer trabaja, y si es necesario nos apretaremos el cinturón”, ratifica Gutiérrez, al margen incluso, de la solución que pueda arbitrarse de los poderes superiores del partido.

Como sea, si finalmente todo queda así, con Gutiérrez apuntalado como líder por el PSOE Federal, se abrirá una nueva etapa en la vida política de la Ciudad Autónoma. Hasta ahora, los socialistas han venido negociando con el Gobierno del PP acuerdos para sacar adelante los presupuestos, avanzando y dándole tiempo al tiempo con la esperanza de conformar algo parecido a un Gobierno de coalición. Sin éxito.

En agosto se rompió la entente a rebufo de la situación política nacional. Cuando el PP, que había ganado las elecciones Generales del 23 de julio, buscaba hacer valer su mayoría, y pedía el apoyo del PSOE. En Ferraz entendieron que no era el mejor momento para que en una autonomía se diera el apoyo que estaba reclamando Feijóo en el ámbito nacional.

El acuerdo volvió a estar cerca en diciembre, en el contexto de la negociación para aprobar los Presupuestos Generales de la Ciudad para este 2024. Pero de nuevo la política nacional atropelló el pacto. Entonces, se presentó la moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona para que Bildu accediera a la alcaldía con los votos del PSOE. Fue el PP el que entendió que no iba a blanquear ese pacto con otro en Ceuta con el PSOE.

Y mientras todo eso sucedía entre bambalinas, la municipalización de la limpieza viaria y la recogida de basura avanzaba con la elaboración de la memoria técnica que consagra el paso del servicio a explotación directa por parte de la Ciudad y que obliga a Gutiérrez a elegir.

Si todo ha sido una jugada maestra de Vivas para poner contra la espada y la pared a su principal rival político y forzarle a una situación límite en la que tenga que elegir entre la política o la vida, sólo lo saben en el Gobierno. Pero en el PSOE sospechan que la municipalización en realidad lo que esconde es precisamente llevar al límite a Gutiérrez y no tanto mejorar el servicio.

Llegan a esa conclusión, interpretativa, a la vista de que ni en la memoria ni en las declaraciones públicas nadie del Gobierno implicado en el proceso se atreve a afirmar con rotundidad que el servicio mejorará de forma notable bajo el paraguas de la gestión directa y por las cifras: los 30 millones al año que aproximadamente que costará el limpiar Ceuta y recoger su basura a partir de abril son casi el doble que los algo más de 16 millones por los que se adjudicó el contrato a Trace en 2011.

Si en el PSOE interpretan así las cosas, lo que queda por ver, es cómo puede esa visión de lo sucedido en los últimos meses condicionar ahora las relaciones con el Gobierno de Vivas, que está en minoría y necesita el apoyo de al menos 4 diputados para aprobar presupuestos o modificaciones de los mismos. Con el apoyo más o menos estable de MDyC y sus tres diputados, al PP aún le falta un voto para la mayoría absoluta de 13 votos sobre 25 diputados.

La municipalización de la basura pondrá a Gutiérrez entre la espada y la pared y va a elegir la espada


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