El PDSC ha mostrado este lunes a través de un comunicado su "preocupación" por los actos vandálicos "incívicos y aislados que generan unos pocos individuos en detrimento de una mayoría de vecinos del Príncipe" que vienen sufriendo los autobuses urbanos y otros servicios públicos cuando pasan por la zona y que según el partido que lideran Abderrafer Mohamed y Tarek Mizzian son "el fruto de una política social discriminatoria y desigual hacia los vecinos de nuestros barrios de la periferia, que son marginados socialmente y abandonados".

Según esta formación política el mejor ejemplo de ello es el Príncipe Alfonso, "que da la casualidad es un barrio de mayoría musulmana".

El PDSC ha criticado que la portavoz del Ejecutivo autonómico, Yolanda Bel, declarase el viernes pasado que los actos de vandalismo que se registran en estos barrios de la periferia "no son de su competencia, mirando hacia otro lado como es forma de proceder de este Gobierno, y emplazando al delegado a cumplir con sus obligaciones en materia de seguridad ciudadana".

Por "todo ello" el PDSC ha instado a los responsables del Ejecutivo local a que los policías locales "realicen su labor dentro de las competencias previstas para ellos de regulación del trafico y ordenanzas municipales". Según este partido es la Policía Local la que debe encargarse de que "exista un orden municipal donde estos agentes no suelen prestar sus servicios, ya que la Policía Local y su grupo represivo (la UIR) no prestan servicio en la barriada del Príncipe Alfonso sin que sepamos por qué".

"Por los problemas suscitados de la problemática de marginación social del Gobierno de Ceuta exigimos proceder a la disolución de la UIR por no tener competencias en Seguridad Ciudadana, tal y como ha dicho la portavoz, y porque está usurpando competencias policiales que no se les atribuyen y que son caldo de conflictos sociales con la comunidad musulmana, la cual califica a la UIR de grupo de represión del Gobierno del PP contra los intereses de ciudadanos musulmanes ceutíes", ha justificado el PDSC su petición.

"La disolución de este grupo aliviaría la tensión económica de la ciudad, ya que cobran nóminas por unos suplementos por unas competencias que no son suyas junto con los gastos en materia jurídica que ocasionan a los ciudadanos contribuyentes por las múltiples denuncias por malos tratos y presuntas palizas a ciudadanos ceutíes, sobre todo pertenecientes a barrios de la periferia con una mayoría musulmana", consideran los líderes de esta formación.