Los inmuebles de la barriada de Príncipe Felipe necesitan de una "rehabilitación integral urgente". Esa es la conclusión de los técnicos que han elaborado el proyecto para una actuación a modo de parche que subsane "cautelarmente" problemas de "seguridad, aislamiento e impermeabilización", que la Ciudad acaba de sacar a licitación. Para los expertos, esta obra, que costará 76.624 euros, es tan "contraproducente" como "necesaria" dada la situación actual.

"Es importante destacar que la actuación prevista debe ser secundada de forma inmediata por una rehabilitación integral acorde a las distintas patologı́as que presentan los inmuebles. El picado de aquellas zonas susceptibles de desprendimiento sin la aplicación del proceso lógico de rehabilitación (limpieza con cepillo, pasivación de armadura, reparación mortero...) generará la aparición de nuevas patologı́as (...) Esta nueva situación será motivo de aparición de nuevos desprendimientos (...) grietas y fisuras que se traducen en futuros desprendimientos.”, reza uno de los informes mencionados en el texto del proyecto de la Ciudad.

Sigue el texto asegurando que "la actuación parcial es insuficiente y contraproducente a la vista de la situación actual del inmueble". Se insiste en que esta "debe ser secundada de forma inmediata por la actuación integral, dotando a los pisos, en este caso tras su ejecución, de las condiciones de salubridad, seguridad y ornato establecidas en la normativa vigente de aplicación, el PGOU".

También menciona el documento que en la actualidad existe un expediente cuya finalidad es el desarrollo del proyecto para la rehabilitación de fachadas y redes de abastecimiento, saneamiento y pluviales de la barriada. Sin embargo, "la situación actual del proyecto de ejecución y los plazos administrativos que son de obligado cumplimiento generan un espacio de tiempo hasta el inicio del mismo cuya duración no hace más que establecer la necesidad de actuar de emergencia con la ejecución de medidas cautelares para evitar las posibles filtraciones en los inmuebles y nuevos desprendimientos", reza el proyecto.

De esta manera se actuará de forma cautelar en los bloques del uno al treinta de la barriada. Sin embargo, este parche solo alcanzará al 17,50% del total del perı́metro de los inmuebles. Un porcentaje que atiende a aquellas zonas que necesitan la aplicación de impermeabilización mediante la aplicación del aislamiento asfáltico.

Una vez ejecutadas las actuaciones de impermeabilización se procederá a la instalación de mallas de protección frente al riesgo generado por el desprendimiento de las cornisas. Medida que, según el proyecto, "responde a una necesidad urgente frente a la situación actual y una medida de protección hasta la aplicación y ejecución del referido proyecto de rehabilitación completa de los inmuebles".

Un arreglo temporal cuyo proceso de contratación se ha abierto pero que no acabará de solucionar la problemática en la barriada, pudiendo generar incluso nuevos riesgos según los expertos.