La portavoz del Gobierno ceutí, Yolanda Bel, ha replicado este viernes a la Federación de Servicios Públicos de UGT, que había exigido la dimisión de Kissy Chandiramani por “manejar a su antojo el Instituto Ceutí de Deportes (ICD)", que las denuncias de los ugetistas "carecen de fundamento".
Según el Ejecutivo ceutí no es cierto que se hayan creado plazas "sin consignación presupuestaria" ni que se haya hecho "sin negociación previa con los sindicatos". Bel ha dejado claro en declaraciones a los medios que hay dinero, entre otras cosas "por el desgraciado fallecimiento de uno de los trabajadores del ICD", y ha asegurado que "los cambios realizados sí se negociaron con las centrales sindicales con representación en el Instituto, como CCOO o CSI.F".
A juicio de FSP-UGT, que Chandiramani avalase, como consejera de Juventud y Deportes, la adjudicación "de dudosa legalidad" de la gestión de nóminas a una empresa externa en "un alarde de derroche económico y sin tener en cuenta la eficiencia del servicio ni la austeridad en el gasto” es, entre otras, razón más que suficiente para su cese, ya que según ha recordado "por hechos menos graves, a nuestro entender, el presidente cesó al consejero de Gobernación".
El meollo de la cuestión radica en la reciente creación de una plaza de superior categoría en el Instituto que, según el sindicato, se adjudicó "sin consignación presupuestaria previa y vulnerando el Acuerdo Plenario de Presupuestos". Tal comportamiento sería, para los ugetistas, susceptible de ser catalogado como "un presunto delito de prevaricación" en el que, han denunciado, la consejera persiste de manera "caprichosa".
"La petición de UGT carece de base porque todos los pasos se han dialogado y tratado, aunque el sindicato lo desconozca", ha aseverado Bel.