Ante las palabras de la secretaria general socialista, Antonia Palomo, sobre que los ataques del Gobierno local al Ejecutivo de Zapatero vienen por el interés para ser ministro de Juan Vivas, el propio presidente ha contestado que no se caracteriza "por hacer críticas muy duras sobre el Gobierno de la Nación".

El presidente de la Ciudad ha indicado que ha buscado "la línea del encuentro, del diálogo y del entendimiento" pero que en ocasiones "como ésta en que nos sometemos al veredicto popular y afrontamos una campaña electoral es inevitable que se haga balance". Un ejercicio que para Vivas demuestra que es "manifiesto y notorio que el apoyo y decidido, comprometido y determinante que Ceuta ha recibido del Partido Popular cuando ha goberando en el conjunto de la Nación es infinitamente superior a cuando ahora gobierna el PSOE". Una reflexión y análisis que para el presidente es "inevitable en los momentos políticos que estamos viviendo".

El presidente ha recordado algunas de las medidas puestas en marcha por el Gobierno del PP que han promovido la mejora de la ciudad, y por las bases sentadas por el Ejecutivo de Aznar "para que no faltaran los recursos y las inversiones que había que llevar cabo para que ese avanza se produjera". Vivas ha citado algunos hitos como "la participación de Ceuta en el fondo de compensación interterritorial, el apoyo para cubrir los gastos de producción de agua o para cubrir el transporte de residuos a la penísula, la compensación por la recaudación del IPSI, los convenios con el Ministerio de Educación o con el INEM sobre empleo". Medidas que para Vivas son realidades y "no futuribles" que han permitido "que podamos alcanzar este nivel de satisfacción en las inversiones y en los servicios". En cuanto al apoyo a la actividad económica "para compensar nuestras dificultades objetivas y sin ninguna duda incuestionables, y al mismo tiempo para impulsar el desarrollo económico y el empleo", Vivas recordó decisiones como las bonificaciones a la Seguridad Social.

Una serie de hechos que suponen para el presidente que las palabras contra el PSOE y el Gobierno de la Nación no sean "una crítica caprichosa, sino el ejercicio legítimo de poder hacer balance y comparación ahora que pedimos a los ciudadanos de Ceuta su confianza".