El copago sanitario no está entre las preferencias de los valencianos a la hora de aplicar medidas de austeridad y obtener más ingresos. De acuerdo con estudio elaborado por la Universidad Internacional de Valencia (VIU), solo un 29,5% de los 1.200 encuestados se decantaría por esta opción, pero siete de cada diez la rechaza. El 98,6%, la inmensa mayoría, se decanta por reducir los gastos de los cargos públicos; el 96,1% por reducir la estructura de la Generalitat y el 89,1% por introducir un impuesto para grandes fortunas, como las tres medidas preferentes para recortar el gasto público y mejorar los ingresos.

El sistema de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) es otra de las opciones preferidas por los valencianos para recortar gastos. El 89,1% estaría de acuerdo con reducir el gasto destinado a la televisión pública.

Otra tanda de posibles medidas bien vistas por la población es la disminución de la inversión en obras públicas, opción escogida por el 53,5% de los encuestados. El 51,1% se decanta también por el aumento de la jornada laboral de los funcionarios; un 50,5% por la supresión de empresas públicas y otro 49,6% ve bien la reducción del sueldo de los funcionarios.

Lo que no harían los ciudadanos sería subir el impuesto de bienes inmuebles (IBI). El 84,5% rechaza esta medida. Tampoco aceptan de buen grado subir impuestos especiales, el 66,4% se muestra contrario, ni implantar tasas para las transacciones bancarias (el 57,5% lo rechaza). Ante la tesitura de pagar más impuestos para reactivar la economía, el 51,7% prefiere que no aumenten.