La falta de costumbre hace que lo normal se convierta en anormal y de ahí que aún me sorprenda tras ver y escuchar a la cantante Amaia Montero hablando la mar de tranquila sobre su relación con Gonzalo Miró Sinceramente, me pilla totalmente de nuevas esto de que alguien se pare, hable, sonría, conteste y siga tan pancho. Y más cuando se trata de una novia de Gonzalo Miró, el huérfano que despierta más que instintos maternales entre las mujeres, y no monte numeritos ni protagonice carreras con tacones por los aeropuertos.
Amaia demuestra cómo la naturalidad sigue siendo la mejor arma a la hora ...