Carlos Fabra, ese gran hombre


Carlos Fabra, ese gran hombre
El legado de Carlos Fabra a la historia de la humanidad va a ser recordado durante mucho tiempo. Primero porque es un hombre tocado por el designio divino. Es el presidente de la Diputación de Castellón, concejal del ayuntamiento de La Plana y de profesión más realística, imputado. Muchas causas hay abiertas, que nunca consiguen finalizar por la razón que sea. Seguramente no haya juicio en España que haya tenido que suspenderse en más de tres ocasiones porque el juez o el fiscal se inhiben por motivos de curiosa índole, a cada cual más peculiar. La suerte parece que le sonríe además cada dos por tres en el sorteo de Navidad.

Es un hombre salao, de esos capaces de decir en público "como me toque el gordo, voy, me saco la chorra me meo en la sede de Esquerra Unida". También es un clásico por llamar "hijo de puta" a un diputado socialista en Castellón o por resumir unas elecciones autonómicas con un "el pueblo me ha dado mayoría absoluta, eso quiere decir que me absuelven de todas mis causas con la Justicia". Pero sin duda pasará a la historia aquello que le dijo a un juez: "Señoría, no le puedo explicar de donde he sacado 600.000 euros". Luego ha resultado y demostrado que mientras es presidente de la Diputación, es también asesor de varias empresas privadas. Es un crack.

Fabra también es el precursor del aeropuerto de Castellón, una infraestructura que no necesita declaración de impacto ambiental porque empezó las obras sin permiso y porque se llevó todo lo que pudo por delante. Tras un mes de obras paralizadas judicialmente, se reactivaron porque la juez aseguró que "ya no quedaba nada por proteger".

La Cadena Ser publica hoy que el señor Fabra, al que Rajoy calificó como "ciudadano ejemplar", se jacta de colocar a gente por el derecho popular que le otorga ganar unas elecciones. Emite una grabación que dice así:

"Porque el que gana las elecciones coloca a un sinfín de gente. Y toda esa gente es un voto cautivo. Ese es un voto cautivo. Supone mucho poder en un ayuntamiento, en una diputación. Yo no sé la cantidad de gente que habré colocado en doce años, no lo sé. Pero entre Penveta, Hospital, Instituto de Promoción Cerámica, Escuela Taurina, la diputación, el puerto... ni sé. Tonterías. ...Madre que quiere entrar en el colegio de la Consolación de Burriana... que está muy difícil... y esa señora es un voto agradecido. Por lo tanto, no hace falta que me extienda mucho más"

Es un auténtico fenómeno. No por ser un cargo político de preocupante honestidad sino por hacer todo lo que hace con la impunidad propia de los todopoderosos de este planeta. Ha sido capaz de sortear a jueces, fiscales e incluso ha llegado a amenazar públicamente a periodistas por hacer su trabajo. Sería hora de que Rajoy, Camps y demás autoproclamados y abanderados de la honestidad, hagan su trabajo y expulsen a este personaje, que lo único que logra es avergonzar todo un Estado de Derecho.

El legado de Carlos Fabra a la historia de la humanidad va a ser recordado durante mucho tiempo. Primero porque es un hombre tocado por el designio divino. Es el presidente de la Diputación de Castellón, concejal del ayuntamiento de La Plana y de profesión más realística, imputado. Muchas causas hay abiertas, que nunca consiguen finalizar por la razón que sea. Seguramente no haya juicio en España que haya tenido que suspenderse en más de tres ocasiones porque el juez o el fiscal se inhiben por motivos de curiosa índole, a cada cual más peculiar. La suerte parece que le sonríe además cada dos por tres en el sorteo de Navidad.

Es un hombre salao, de esos capaces de decir en público "como me toque el gordo, voy, me saco la chorra me meo en la sede de Esquerra Unida". También es un clásico por llamar "hijo de puta" a un diputado socialista en Castellón o por resumir unas elecciones autonómicas con un "el pueblo me ha dado mayoría absoluta, eso quiere decir que me absuelven de todas mis causas con la Justicia". Pero sin duda pasará a la historia aquello que le dijo a un juez: "Señoría, no le puedo explicar de donde he sacado 600.000 euros". Luego ha resultado y demostrado que mientras es presidente de la Diputación, es también asesor de varias empresas privadas. Es un crack.

Fabra también es el precursor del aeropuerto de Castellón, una infraestructura que no necesita declaración de impacto ambiental porque empezó las obras sin permiso y porque se llevó todo lo que pudo por delante. Tras un mes de obras paralizadas judicialmente, se reactivaron porque la juez aseguró que "ya no quedaba nada por proteger".

La Cadena Ser publica hoy que el señor Fabra, al que Rajoy calificó como "ciudadano ejemplar", se jacta de colocar a gente por el derecho popular que le otorga ganar unas elecciones. Emite una grabación que dice así:

"Porque el que gana las elecciones coloca a un sinfín de gente. Y toda esa gente es un voto cautivo. Ese es un voto cautivo. Supone mucho poder en un ayuntamiento, en una diputación. Yo no sé la cantidad de gente que habré colocado en doce años, no lo sé. Pero entre Penveta, Hospital, Instituto de Promoción Cerámica, Escuela Taurina, la diputación, el puerto... ni sé. Tonterías. ...Madre que quiere entrar en el colegio de la Consolación de Burriana... que está muy difícil... y esa señora es un voto agradecido. Por lo tanto, no hace falta que me extienda mucho más"

Es un auténtico fenómeno. No por ser un cargo político de preocupante honestidad sino por hacer todo lo que hace con la impunidad propia de los todopoderosos de este planeta. Ha sido capaz de sortear a jueces, fiscales e incluso ha llegado a amenazar públicamente a periodistas por hacer su trabajo. Sería hora de que Rajoy, Camps y demás autoproclamados y abanderados de la honestidad, hagan su trabajo y expulsen a este personaje, que lo único que logra es avergonzar todo un Estado de Derecho.

Posted originally: 2009-02-24 16:12:00

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