Abramovich se ha gastado 85 millones en el mercado de invierno para que su equipo siga sin jugar a nada. El Chelsea demostró ante el Fulham (0-0) que es incapaz de hilvanar jugada alguna y que con Torres y David Luiz continúa con los mismos problemas de siempre: no tiene a un Cesc que le haga jugar al fútbol. Así que tendrá que gastarse otra millonada para cambiar la cara a su equipo.
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