La
Comisión Ballenera Internacional se rinde ante la negativa de
Japón, Noruega e Islandia a aceptar las decisiones comunes, y ha decidido cambiar de planteamiento. Su última propuesta, que tendrá que ser ratificada en 60 días, es permitir unas ciertas cuotas a cambio de que todos los interesados -incluidos los tres rebeldes- se sometan a la disciplina general.