Tras cuatro meses de proceso, el tribunal de la Seguridad del Estado de Saná ha condenado este sábado en rebeldía -por encontrarse en paradero desconocido- a 15 años de prisión a un terrorista de Al Qaeda por planear y preparar
el ataque suicida que mató a ocho turistas españoles a 200 kilómetros al este de Saná, la capital del país, en julio de 2007. En el atentado también fallecieron dos de sus acompañantes yemeníes y otros dos yemeníes. El Tribunal Raduán al Namr encontró a Emar Ebad al Waili culpable de "ser miembro de un grupo armado que tuvo como objetivo atacar a turistas extranjeros".