En la última obra que Margo representó con su grupo de teatro de la parroquia, hacía el papel de la esposa de un médico que quería emigrar a América. «Teníamos las maletas ya preparadas y nos íbamos incluso al aeropuerto, pero al final los pacientes de mi marido nos convencían para que nos quedáramos», explica esta adolescente, toda ojos y manos haciendo dibujos en el aire. La historia tiene final catastrófico -el avión se cae-, pero también feliz porque la pareja se salva por su compromiso con el servicio a los demás. Y con moraleja: «El avión se estrella como mensaje de Dios para que no nos ...